El gobierno francés ha anunciado la reapertura del coll de Banyuls y tres pasos fronterizos: el coll de Manrella, la ruta de la Vinyola y el camino d'Aja. Esta decisión llega después de más de tres años y permite de nuevo la libre circulación por|para estos pasos fronterizos situados entre el Alt Empordà y la Cerdanya. Estas cuatro carreteras estaban cortadas desde enero del 2021 para "combatir la inmigración ilegal y la amenaza terrorista", según las autoridades francesas. "El Ministerio del Interior ha comunicado la reapertura administrativa de cuatro puntos de pasaje autorizados (PPA) entre Francia y España", ha informado en un comunicado la Prefectura de los Pirineos Orientales.
"Las cuatro carreteras se reabrirán muy pronto, tan pronto como se puedan hacer las operaciones de retirada de los obstáculos físicos colocados en las vías", se recoge en el comunicado. Así todavía no hay una fecha concreta, pero sí un compromiso a corto plazo. En el mismo texto se plasma el motivo de esta decisión: "En el contexto de activación del plan Vigipirate y del alto nivel de presión migratoria en las fronteras, la cooperación policial entre Francia y España se reforzará todavía más en el marco de esta reapertura".
Protestas contra el cierre
Varios colectivos a ambos lados de la frontera pirenaica han protestado los últimos meses contra el cierre y exigiendo la reapertura de estos pasos fronterizos. En el caso del coll de Banyuls se han llegado a producir hasta media docena de acciones como la retirada simbólica de las piedras de grandes dimensiones que cerraban el paso, con la ayuda de una excavadora. En pocas horas, la Prefectura de los Pirineos Orientales volvía a cerrar el coll, que se corona a 355 metros de altura y conecta Espolla (Alt Empordà) con Banyuls de la Marenda (Roselló). "De acuerdo con los artículos 25 y 27 del código de fronteras de Schengen, Francia mantendrá los controles en sus fronteras interiores por un nuevo periodo de seis meses hasta el 31 de octubre del 2024", ha añadido el Ministerio del Interior francés.
Después de meses de protestas, el gobierno francés ha hecho este paso horas antes que se abran los colegios electorales por las elecciones europeas. Por su parte, la plataforma Esborrem la Frontera ha apuntado que la decisión del Ejecutivo francés solo es un retorno a la normalidad perdida. "Nada que agradecer. De hace meses que nos hemos preocupado los vecinos de un lado y otro de que nada nos impida mantener los vínculos y la normalidad", ha publicado a través de las redes sociales.