El ministro de Política Territorial y Memoria Democrática, Ángel Víctor Torres, ha anunciado este miércoles que impulsará una investigación sobre los trabajos forzados durante el franquismo, con el objetivo de elaborar un censo de víctimas y un inventario de edificaciones construidas de esta manera. "Con este inventario que queremos hacer el año 2024, queremos saber cuántas personas eran, qué obras se hicieron y dieron transparencia y respuesta a todo eso", ha explicado el ministro después de visitar los restos del destacamento penal franquista de Chozas de la Sierra, en la sierra madrileña. En este sentido, Torres ha querido recordar las penalidades de los que sufrieron presidio y trabajos forzados en este y otros lugares de España durante el franquismo "por razones tan magníficas como defender la libertad y la democracia".
En declaraciones a la prensa durante la visita, el titular de Memoria Democrática ha afirmado también que "la ley de memoria democrática tiene que ser desarrollada" y que para eso "hay que alargar la mano a todos los grupos políticos". Torres ha manifestado que el objetivo es "que no quede en el olvido lo que se vivió en nuestra historia, que no se repitan acontecimientos que hicieron que venciera la violencia, los golpes de estado militares enfrente de la voluntad popular, a la manifestación en las urnas, a la defensa de la libertad y de la democracia".
"No cabe que en cualquier civilización europea y en cualquier pueblo que haya sufrido extermine, fascismo y genocidio, que haya quien defienda todo eso y, por lo tanto, lo que hay que hacer en cuanto a los vestigios franquistas es de manera unánime, retirarlos y para eso necesitamos la colaboración de todas las instituciones. Eso no tiene que ser una cuestión de un gobierno", ha afirmado el ministro canario, que señala que "no cabe que esvásticas o manos alzadas sean defendidas por nadie que crea en la libertad y en la democracia, porque es antagónico, es contrario, es antitético, es imposible convivir en democracia y en libertad con símbolos fascistas".
Más de 2.000 presos republicanos haciendo trabajos forzados a Chozas de la Sierra
En el destacamento penal de Chozas de la Sierra estuvieron confinados durante la dictadura más de 2.000 presos republicanos de los 6.000 que trabajaron en la construcción de la línea del tren entre Chamartín y Lozoya, del ferrocarril Madrid-Burgos. En el entorno se pueden ver todavía hoy día los restos de chabolas construidas por los presos donde, en poco más de cuatro metros cuadrados, familias enteras sobrevivían amontonadas. Como Lucía Díaz, que nació en este destacamento y que este miércoles ha participado también en la visita.
Como ha explicado el Ministerio en una nota informativa, en la construcción de la línea ferroviaria Madrid-Burgos trabajaron y vivieron presos y sus familias, recluidos en nueve destacamentos madrileños: Chozas de la Sierra, Bustarviejo, Garganta de los Montes o Lozoyuela, Valdemanco, Miraflores de la Sierra, Colmenar Viejo, Fuencarral, Chamartín y Las Rozas. Con los trabajos forzados entre 1941 y 1955 se levantaron 70 kilómetros de infraestructura ferroviaria. La vía se proyectó en 1928, pero las obras sufrieron retrasos durante la II República, se reanudaron después de la Guerra Civil, finalizaron en 1955 y el ferrocarril no se inauguró hasta 1968.