El Govern de Salvador Illa ha empezado el curso cogiendo una de las patatas calientes del ejecutivo, como es la ampliación del aeropuerto de Barcelona. Las declaraciones del president señalando como prioritario el desbloqueo de la ampliación y reclamando una propuesta de la comisión técnica en un plazo de tres meses, ha disparado las alarmas de ERC y comuns que no han dudado a señalar las "líneas rojas" incluidas en el pacto por el cual votaron a favor de la investidura del candidato del PSC. La portavoz del Govern, Sílvia Paneque, ha asegurado que la propuesta no contradice el pacto cerrado con estas formaciones, pero ha evitado concretar qué proyectos de ampliación se aportarán a la comisión técnica para su estudio o si alguno será descartado.

El Govern ha ratificado el anuncio del president con la aprobación de un acuerdo este martes en que se señala la necesidad de tomar decisiones en torno a la competitividad de la infraestructura "tanto en relación con su capacidad, como con su gobernanza" y solicita al ministerio la convocatoria de la comisión técnica para la mejora del aeropuerto durante el mes de septiembre.

Este proyecto se ha convertido en una de las principales reivindicaciones los últimos años desde el mundo empresarial y económico de Catalunya, y precisamente, Illa avanzó su anuncio el lunes en una intervención ante la junta de la patronal Foment del Treball. No obstante, el proyecto despierta intensos recelos entre los socios de investidura, que se han apresurado a advertir al ejecutivo sobre los términos del acuerdo que cerraron, especialmente después de que una primera nota de prensa del ejecutivo, atribuida a un error y que ha sido retirada, se apostaba por incrementar la capacidad actual del aeropuerto con "el alargamiento de la pista al mar para satisfacer la demanda de vuelos intercontinentales, con una longitud que vendría determinada por criterios técnicos y ambientales".

Sin concretar

Paneque ha insistido en que el objetivo es "desbloquear la comisión técnica para ver qué posibilidades hay para mejorar esta infraestructura" con un estudio que debería concretarse en un plazo de tres o cuatro meses, dado que "el aeropuerto se encuentra al límite de su capacidad". "En ningún caso entra en contradicción con ninguno de los acuerdos suscritos con ERC ni los comuns", ha asegurado la portavoz, que es también consellera de Política Territorial.

No obstante, la portavoz y consellera ha evitado concretar qué propuestas se pondrán sobre la mesa de la comisión técnica, o si se descartará alguna en función de las exigencias de los socios de investidura. Ha asegurado que "a la comisión se le pide un estudio técnico de valoración y comparación de los diferentes proyectos" y que se le plantearán los estudios de la propia consejería y los que se aporten desde el ministerio, así como los que diferentes entidades han hecho llegar.

Ante las reiteradas preguntas al respeto, ha asegurado que "no hay ninguna posición fija por parte del Govern" y que lo que se ha aprobado ahora es "un reinicio, un desencallar esta comisión técnica, que tiene que emitir un informe que este sí, nos tiene que ayudar a tomar una decisión sobre el aeropuerto".