El Gobierno ha querido aclarar que esta modificación (que no eliminación como piden desde Junts) solo podrá tener lugar cuando se dé la mayoría necesaria para reformar el Código Penal, y hoy día esta no existe. A pesar de las informaciones que apuntaban a que el ejecutivo de Pedro Sánchez estaría dispuesto a reformar el delito de sedición, reduciendo las penas a la mitad, y después que ERC ha decidido no presentar una enmienda a la totalidad de los presupuestos, desde la Moncloa se ha insistido que sobre este tema "no hay ninguna novedad".
Así ha resumido la situación la portavoz del Ejecutivo de Pedro Sánchez, Isabel Rodríguez, en la rueda de prensa posterior al Consejo de Ministros, en el que no ha querido responder si esta propuesta estaría relacionada con el apoyo de ERC a los PGE. Con todo, esta misma semana, Gabriel Rufián reconocía que aunque reformar el delito sería una buena noticia, no cree que tenga que ser condición indispensable para dar el suyo sí a los presupuestos, ya que este tiene que estar condicionado por medidas a que ayuden en la población en su día a día.
El Gobierno se mantiene con el mismo discurso
Por parte de los socialistas, este ha sido el mantra que se ha ido repitiendo en la última semana: Pedro Sánchez dijo durante el debate de investidura que se reformaría el delito de sedición cuando hubiera bastante mayoría para hacerlo. Aunque los partidos de la oposición han aprovechado estas palabras para criticar al presidente del gobierno, en realidad, Sánchez nunca hizo esta promesa durante los días 4, 5 y 7 de enero del 2020, cuando en medio de las dudas sobre si el PSOE tendría bastantes votos o no para ser investido pronunció su discurso. Aquellos días, fueron los diputados de la derecha y ultraderecha quienes pusieron sobre la mesa este concepto, pero ninguno del PSOE o ni siquiera de ERC habló. De hecho, al programa electoral de los socialistas para las elecciones del 10-N, tampoco se cita el delito de sedición.
Hace solo cuatro días, y en el marco del encuentro en Bruselas en que Sánchez renunció al MidCat ante la negativa de Emmanuel Macron, el presidente del Gobierno insistía que el delito de sedición, que hoy en día existe en el Código Penal, "no es homologable" en el de otras democracias, donde no existe directamente o las penas que comportan son mucho más leves. Por eso, después se planteó que este se pudieran reducir a la mitad, aunque hoy la portavoz lo haya negado de nuevo. "No lo dice la política, lo dicen los mismos penalistas. No puede ser un ejercicio de teoría, sino que se tiene que forjar en las Cortrs y, por lo tanto, faltan apoyos . Hoy no tenemos". Así, el Gobierno se mantiene firme con el discurso de su presidente: se tiene que reformar, pero ahora mismo no, sin poner ningún tipo de fecha límite.
Los socios de gobierno, a favor
A pesar de la negativa de los socialistas, el socio minoritario del gobierno de coalición, Unidas Podemos, ya ha dado el suyo sí a la posibilidad de que este se modifique. "Estamos orgullosos de que nuestra propuesta sobre el delito de sedición se plantee", ha explicado el portavoz del partido. Pablo Echenique, reconociendo a la vez que no tiene constancia que los números den para conseguirlo, ya que se necesita mayoría absoluta. Con todo, ha reiterado que la actual definición del delito "es exagerada", sobre todo comparándola con otros países de la UE, y que hace falta que esta encaje dentro del siglo XXI. Desde Más País, el partido dirigido por Íñigo Errejón, también lo ve con buenos ojos.