Cada nueva información que se sabe de la jornada del 29 de octubre —día de la DANA en el País Valencià— pone más contra las cuerdas al president de la Generalitat Valenciana, Carlos Mazón. La exconsellera de Justícia, Salomé Pradas, —destituida 3 semanas después de la tragedia— también es una de las grandes señaladas de aquella jornada, y según revela El Plural, pidió la Unidad Militar de Emergencias (UME) para Utiel, que ya sufría fuertes inundaciones desde la mañana, pero, en cambio, no pidió la intervención de este cuerpo especial para el resto de la zona afectada hasta las 20:36 horas, aunque, desde las 17:19, el 112 ya había recibido una llamada que advertía que en Xiva había varias personas subidas a un tejado porque la casa estaba completamente inundada. La petición de la UME tan tarde es clave, porque según el sumario, la mayoría de las víctimas murieron antes de que la Generalitat enviara la alerta a los ciudadanos. La lentitud a la hora de enviar los efectivos se suma a la tardanza de enviar la alerta, un mensaje que según la magistrada que instruye el caso era "erróneo".
Un informe del 112 ha revelado que el teléfono de emergencias recibió el día de la DANA, un total de 19.821 llamadas y gestionó 4.770 incidentes en la provincia de València, según ha comunicado a la jueza de Catarroja (València) que instruye la causa. En concreto, el 112 detalla que entre las 00:00 y las 23:00 horas del 29 de octubre recibieron un total de 19.821, el mayor número fue a partir de las 17:00 horas, un total de 2.438, seguidas de los 1.833 recibidas una hora antes. A las 23:00 horas se cifran las llamadas en 1.020. El informe demuestra así que 3 horas antes de enviar la Es-Alert, el gobierno de Mazón, al menos la consellera, era plenamente consciente de que el barranco del Poio estaba desbordado. Además, desde casi dos horas antes de enviar la alerta, tenían llamadas que alertaban de que Paiporta se estaba inundando. Una información que, según señala el digital, Salomé Pradas ocultó a una parte del Cecopi.
La versión de Mazón, de nuevo en duda
El relato del PP de Mazón vuelve a ser contradicho por el informe del 112, un ente que depende de la Conselleria de Justícia, que en aquel momento estaba en manos de Salomé Pradas. En el escrito se revela que el teléfono de emergencias recibió las primeras llamadas al mediodía. En concreto, en Utiel, una llamada de las 15:10 horas ya advertía de una vía peligrosa por lluvias y que iban a cortar las calles principales. En Paiporta, la zona 0 de la tragedia, a las 18.32 una llamada alertaba de que se estaba desbordando el barranco y no habían cortado la zona; en Catarroja, a las 18:56 horas una llamada indicaba que se había desbordado el barranco y había gente atrapada dentro de coches; o en Picassent a las 17:32 horas se avisaba de un garaje lleno de agua y subiendo al siguiente piso. Esta información revela que tanto la exconsellera como su equipo eran plenamente conscientes de las inundaciones, al menos 1 hora y 40 minutos antes de enviar la alerta. Entre las 16:40 y las 16:41 horas, el 112 recibió en menos de 1 minuto tres llamadas desde Xiva que alertaba que el agua ya estaba entrando en las viviendas. Otra llamada a las 16:56 horas desde el mismo municipio ya alertaba de que el agua llega a la primera planta de las casas. Unas llamadas que eran muy significativas porque el municipio se sitúa en la cabecera del barranco de Poio.
Personas atrapadas en casas donde el agua llegaba a los 2 metros o en comercios de donde no podían salir, gente en los tejados y en techos de vehículos, coches arrastrados por el agua, barrancos y ríos desbordados o personas subidas a un árbol son otros de los motivos de las llamadas detalladas en el informe. El informe vuelve a desmontar la versión de Mazón, que siempre ha mantenido que nadie les alertó de la gravedad de la situación, y que no sabían que el barranco de Poio estaba desbordado hasta que la situación ya era trágica.
El Gobierno carga contra Mazón
La delegada del Gobierno en el País Valencià, Pilar Bernabé, ha confirmado que las personas que estaban en el Cecopi tenían la información del número de llamadas al 112 en una pantalla situada "delante" de donde estaban reunidos, puesto que los técnicos del teléfono de emergencias están situados en el mismo edificio. "La tenían delante, estaban arriba reunidos, la tenían aquí, que necesitaban, que entrara alguien y les zarandeara?", ha reprochado Bernabé, quien participó de manera telemática en esta reunión. Bernabé ha lamentado que "tenían la información", y ha criticado que los responsables de la Generalitat lleven "cuatro meses diciendo que no tenían información".
Bernabé ha asegurado que tenían avisos cada cinco minutos de la Confederación Hidrográfica del Júcar (CHJ) y del Sistema automático de información hidrológica (SAIH), los correos de la confederación, las llamadas, los correos y las alertas de la Agencia Estatal de Meteorología (Aemet), y también las llamadas al 112. "Y qué hicieron? Nada, y no nos dijeron nada", ha manifestado. De cinco a seis de la tarde estuvieron conectados al Cecopi y "no dijeron nada de más de 2.400 llamadas", ha dicho en alusión a su participación telemática en esta reunión, para añadir que nadie le dio información sobre el contenido de estas llamadas durante la primera hora de conexión y fue ella la que advirtió de lo que estaba pasando en Paiporta cuando se reconectó la reunión. "Esto es lo que pasó, y es lo que dirá toda la gente que estaba en el Cecopi cuando pasamos a declarar", ha asegurado. Bernabé también ha cargado contra la vicepresidenta del Consejo, Susana Camarero, y ha recordado que no estaba en la reunión del día de la DANA, sino que estaba "haciéndose fotos y dando premios a las ocho de la tarde", por lo cual no cree que pueda dar explicaciones de lo que ocurrió en la reunión ni tampoco dar "lecciones de moralidad".