Una de las primeras decisiones del gobierno valenciano en manos del PP, entonces con Vox, después de las elecciones de mayo del 2023, fue la eliminación de los impuestos de Patrimonio, Sucesiones y Donaciones. Una decisión que benefició a las rentas más altas, pero que supuso una reducción de ingresos para las arcas públicas de unos 550 millones de euros al año. Esta reducción se tradujo en numerosos recortes en los presupuestos del 2024, los primeros en manos de la derecha y la extrema derecha en València. Según revela elDiario.es, una de las partidas que se vieron afectadas fueron las inversiones en "infraestructuras, canalizaciones, ramblas y barrancos" que corresponden a la Dirección General del Agua. El gobierno valenciano en manos de Ximo Puig destinó 37,9 millones de euros en los presupuestos del 2023, mientras que para el 2024 solo se destinaron 19 millones de euros, es decir, un 49% menos. Mientras que el gobierno del Botánico destinó un total de 6,5 millones en el 2023, el de Mazón solo consignó 3,6 millones de euros.
Actuaciones previstas por el gobierno valenciano
Las decisiones políticas de Mazón al llegar a la Generalitat Valenciana han sido especialmente cuestionadas desde la DANA del pasado 29 de octubre. Según relata el digital, entre las inversiones previstas para este año destacan una "intervención en el barranco urbano de Benlloch" por valor de 519.000 euros; el "colector interceptor de la avenida Espioca de Silla", con 700.000 euros, protección del río Magre en Real, con 10.000 euros: "reposición del muro de protección del barranco de la Mota en la Calle Sant Rafael d'Énguera" con 715.000 euros; un "estudio de soluciones para la defensa contra Inundaciones de la comarca de la Vega Baixa" en el marco del plan 'Vega Renhace' con 280.000 euros; la "estabilización de cajeros barranco Pozalet (CV-410) en Aldaia, Alaquàs, Torrent" con 420.000 euros; o la "adecuación, consolidación, electrificación y Plan de Emergencias en la presa de Buseo", con 200.000 euros.
Las actuaciones previstas se dan en las zonas que se han visto afectadas por la DANA, como el barranco de Pozalet o la prisa de Buseo, que ahora se ha aprobado un contrato de emergencia de 4,6 millones de euros para repararla después del temporal. También hay proyectos relacionados con el plan de reconstrucción de la Vega Baixa, afectada por la DANA del 2019.
Recortes en emergencias
Los presupuestos aprobados por PP y Vox en el País Valencià también incluían recortes en las actuaciones relacionadas con la gestión de las emergencias. La empresa pública Sociedad Valenciana de Gestión Integral de los Servicios de Emergencias (Sgise) donde se integran los bomberos forestales, ha sufrido una bajada del presupuesto, pasando de 70,1 millones en 2023 hasta los 57,4 millones en 2024, una reducción del 18%. Además, la Agencia Valenciana de Seguridad y Respuesta a las Emergencias (Avsre) baja de 97,7 a 94,8 millones de euros.
La llegada de Mazón también supuso eliminar la Unidad Valenciana de Emergencias (VIENE), un organismo heredado del gobierno anterior y que se encargaba de garantizar la rápida intervención en cualquier lugar del territorio valenciano en caso de emergencias de origen meteorológico o sísmico, extinción de incendios forestales y maremotos. Además, el gobierno valenciano también ha confirmado que eliminará la Agencia Valenciana del Cambio Climático.