Las comparaciones son evidentes. Este domingo, la derecha gaullista se adhería al cordón republicano contra la extrema derecha en Francia. Este lunes, el Partido Popular permitía la entrada de esta ultraderecha por primera vez en un gobierno desde la dictadura franquista. Esta es la base del argumentario del Gobierno para criticar la investidura de Alfonso Fernández Mañueco como presidente de Castilla y León con los votos de Vox. Y la ministra portavoz Isabel Rodríguez ha señalado directamente hacia el nuevo líder del principal partido de la oposición, Alberto Núñez Feijóo, a quien ha acusado de "abrirles las puertas de par en par".

 

Ayer se selló el gobierno de coalición de Castilla y León con la investidura de Mañueco, una ceremonia a la que el mismo Feijóo evitó ir. Sí que estaba Santiago Abascal, que aprovechó para avisar que este era sólo el primer paso y que quieren reproducir este modelo por toda España y, si los votos llegan, en el gobierno central.

En la rueda de prensa posterior al Consejo de Ministros de este martes, Rodríguez ha puesto justamente el ejemplo de Francia: "Estamos viendo cómo todas las fuerzas posicionan contra la ultraderecha". En cambio, en el Estado español, "la primera decisión de Feijóo es la contraria a la derecha europea, no poner un cordón democrático a la ultraderecha y abrirles las puertas de bate en bate". En este sentido, la dirigente socialista lo ha calificado como "mala noticia para la democracia y para nuestro país". Y ha avisado de que el Gobierno estará "atento y vigilante en todos los ámbitos para combatir estos posicionamientos que atacan derechos y libertades".

Entre otras cuestiones, el nuevo vicepresidente de la Junta, Juan García-Gallardo, de Vox, prometió ayer trabajar para derogar el título octavo de la Constitución española, que establece el estado de las autonomías. Isabel Rodríguez les ha acusado de "atentar contra el sistema democrático y constitucional" y ha recordado que es el Estado de las autonomías el que ha representado "avances en derechos y en protección social".

También se ha referido a ello la ministra de Justicia, Pilar Llop, que ha denunciado cómo Vox "niega la violencia de género" y la camufla detrás de la "violencia intrafamiliar". Ha puesto las cifras encima de la mesa: más de 1.000 mujeres asesinadas desde 2003 y más de 40 niños asesinados desde 2013 por la violencia vicaria. "Hablar de violencia intrafamiliar supone poner en peligro a las mujeres y a los niños", ha advertido Llop. Y ha remachado: "El Partido Popular no puede hacer otra cosa que poner cordón democrático. Si no, traicionará los derechos de las mujeres y los niños".

Renovación del CGPJ

La titular de Justicia también les ha instado a proceder a la renovación del Consejo General del Poder Judicial. "Es grave que el PP no quiera cumplir la Constitución, si dice que no es urgente abordar una cuestión de Estado como es la renovación del CGPJ", ha criticado Pilar Llop. Ha recordado que es una cuestión que "afecta a los derechos de los ciudadanos", porque es el órgano que nombra a los magistrados del Tribunal Supremo, "quienes hacen la jurisprudencia que aplican los juzgados de instancia". Y también afecta al "prestigio" de las instituciones, ha concluido.