El Gobierno ha hecho una petición para introducir la enseñanza de la lengua catalana en las Escuelas Europeas, centros creados por los Estados miembros de la Unión Europea (UE) para escolarizar, de forma prioritaria, a los hijos de los funcionarios de las instituciones comunitarias. El ministro de Asuntos Exteriores, José Manuel Albares, ha pedido formalmente al secretario de Escuelas Europeas, a Andreas Beckmann, que ofrezca a los estudiantes el estudio del catalán como "otra lengua nacional" (ONL, por las siglas en inglés) a partir del curso 2025-2026, según ha adelantado La Vanguardia. El ejecutivo asegura en la petición que el Ministerio de Educación "está dispuesto a cubrir los gastos que pueda implicar esta propuesta", aunque no ofrece ninguna cifra ni presupuesto. Fuentes del ministerio que dirige Pilar Alegría han informado que "se trata de un tema incipiente sobre el cual todavía se está trabajando", y han señalado que la propuesta se podría ampliar al euskera y al gallego de acuerdo con lo que se prevé en la Carta Europea de las Lenguas Regionales o Minoritarias.
Desde el Ministerio de Educación han asegurado que la diversidad lingüística es "un elemento esencial de la identidad nacional y del sistema constitucional de España" y han recordado que el catalán cuenta con más de 10 millones de hablantes y que es "una lengua activa y moderna, fuertemente presente en la administración, los medios de comunicación, la educación, la actividad cultural y a Internet". En este sentido, han apuntado que anteriormente ya se han establecido disposiciones específicas para la enseñanza de las otras lenguas nacionales en el caso de alumnos cuyos países de origen tienen más de un idioma nacional reconocido en el sistema de las escuelas europeas, como pasa con el maltés o el gaélico. Han incidido en el hecho de que son asignaturas "voluntarias para el alumnado y adicionales al currículum". Con respecto al impacto presupuestario y la implementación de esta medida, han calculado que "harían falta pocos espacios adicionales, ya que se podrían utilizar las aulas habituales para este propósito".
Críticas de PP y Vox: "Es un caballo de Troya para conseguir la oficialidad"
La propuesta no ha estado bien recibida por el PP y Vox, que han visto la iniciativa como una nueva "cesión" del presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, a Junts. Los populares han criticado que la propuesta es "un caballo de Troya" para conseguir el reconocimiento del catalán como lengua oficial de la Unión Europea, uno de los compromisos del PSOE con Junts, una medida que necesita el apoyo unánime de los Veintisiete. "Es un truco de trilero para ganar tiempo (...) quiere dar proyección e intentar colársela a sus socios y estafar a los españoles", ha lanzado la eurodiputada popular Alma Ezcurra, en una valoración de la propuesta a los medios. El eurodiputado ultra Jorge Buxadé ha valorado la petición como fruto del "chantaje separatista de Puigdemont" y ha hecho un llamamiento a detenerla.