El Gobierno ha anunciado que reabre los Centros de Internamiento de Extranjeros (CIE) que se cerraron durante el estado de alarma "cuando la capacidad de retorno fue tendiendo a cero". Ahora, el ejecutivo afirma que "está en disposición de volver a reanudar esta política de retorno".
Según una nota que ha difundido el equipo encabezado por Pedro Sánchez, estas capacidades "se enmarcan en la política migratoria" puesta en marcha por el Ministerio del Interior, que tienen como ejes principales "la lucha" contra las mafias que trafican con personas y la "cooperación con los países de origen y tráfico".
España cuenta con convenios internacionales de devolución de inmigrantes irregulares con Marruecos, Mauritania y el Senegal, el segundo especialmente amplio, ya que las autoridades de Nuakchot no sólo aceptan a sus suyos nacionales, sino a cualquier inmigrante que haya llegado irregularmente a las islas si hay constancia que salió desde sus costas o atravesó territorio mauritano durante su viaje.
Interior utilizó este convenio de repatriación con Mauritania en al menos cinco ocasiones en el último trimestre de 2019 y los dos primeros meses de 2020 para devolver 136 inmigrantes en vuelos a Nuadibú, pero el cierre de fronteras internacionales que siguió la pandemia de Covid-19 en todo el mundo, también en África, hizo que esta opción se convirtiera en inviable durante los últimos meses.
Y esto, no sin críticas de ONG como la Comisión Española de Ayuda al Refugiado o el Servicio Jesuita a Migrantes y también del mismo Defensor del Pueblo, en particular cuando afectaban a nacionales de Mali, país sobre el cual hay una recomendación de la Naciones Unidas de no aplicar devoluciones, dada su inestabilidad.