El Gobierno ha ordenado volver a poner en marcha este lunes los trabajos para exhumar los restos de 118 víctimas de la guerra civil del Valle de Cuelgamuros (antiguo Valle de los Caídos), los cuales habían sido paralizados por un juzgado de Madrid ante los recursos presentados por el Partido Popular y grupos franquistas. La reanudación de las exhumaciones, según ha informado el Ministerio de la Presidencia, Relaciones con las Corts y Memoria Democrática, ha sido posible después de que el Tribunal Superior de Madrid levantara el pasado mes de julio las medidas cautelares impuestas. Además, ha sido necesario comprobar que el Ayuntamiento de San Lorenzo del Escorial no tenía competencia para suspender la licencia de obra, tal como había solicitado.
El proceso de las exhumaciones
El Patrimonio Nacional será el encargado de llevar a cabo los trabajos de exhumación, financiados con un fondo de 650.000 euros, "para acabar así con el sufrimiento que esta situación estaba ocasionando a los familiares de las víctimas", han señalado desde el ministerio dirigido por Félix Bolaños. Según han informado, el plan de exhumación cuenta con el aval del Consejo Médico Forense y los medios materiales necesarios, aunque han dejado claro que no quieren "crear falsas expectativas atendida la complejidad de los trabajos, derivada del estado de los soterramientos". El ministerio ha apuntado que todo el procedimiento se hará cumpliendo con los principios de "legitimidad, legalidad, respeto y confidencialidad".
Desde el Departamento de la Presidencia, Relaciones con las Cortes y Memoria Democrática, han asegurado que los trabajos de exhumación reanudados están liderados por un equipo forense "de alta calificación y experiencia", que será el responsable de hacer las primeras apreciaciones al Valle de Cuelgamuros. Las muestras recogidas serán utilizadas para los análisis genéticos, a cargo del Instituto Nacional de Toxicología y Ciencias Forenses de Madrid, entidad dependiente del Ministerio de Justicia. Una vez sean identificados los restos de las 118 víctimas que han sido reclamadas por sus familiares, se elaborarán los informes técnicos forenses necesarios para entregarlos a sus familias. Con respecto a los restos que no puedan ser identificados, el departamento ha informado que se devolverán al columbario correspondiente.
Exhumar los restos, una tarea complicada
El Valle de Cuelgamuros, que cambió su nombre con la entrada en vigor de la Ley de Memoria Democrática, es un monumento franquista considerado la fosa común más grande de España, con un total de 33.833 restos de víctimas de los dos bandos de la Guerra Civil. Los restos del dictador Francisco Franco ya fueron retirados del monumento el año 2019, pero las exhumaciones de 118 víctimas a petición de sus familiares todavía no se habían podido hacer a causa de complicaciones judiciales.
Desde el ministerio han detallado que recuperar estos restos será una tarea difícil, teniendo en cuenta las condiciones en que se encuentran. Por una parte, hay que recordar que están colocadas en columbarios de diferentes tamaños y en los cuales hay huesos de más de una persona. Asimismo, el paso del tiempo y la humedad han podido deteriorar su estado, hecho que en algunos casos ha provocado que los restos de varias personas se hayan mezclado.