El Govern que tendrà que encarar el referéndum ha quedado ya cerrado. El nuevo conseller de Presidencia será el hasta ahora presidente del grupo parlamentario de JxSí, Jordi Turull, el concejal del PDeCAT por Barcelona Quim Forn asumirá Interior mientras que Ensenyament quedará en manos de la economista Clara Ponsatí. Los nuevos consellers tomaran posesión a las cinco de la tarde.
De esta manera se da definitivamente por cerrada la crisis de gobierno que se prepara desde hace semanas y que comenzó la pasada semana con el relevo de Jordi Baiget. El president, Carles Puigdemont, y el vicepresident, Oriol Junqueras, están compareciendo en estos momentos juntos en el palau de la Generalitat para anunciar los nombres que se incorporarán al Govern que tendrá que afrontar la cita del 1 de octubre, però también los meses posteriores al referèndum
Con Neus Munté, Jordi Jané y Meritxell Ruiz se marcha también del gabinete el secretario de Govern, Joan Vidal de Ciurana, que será sustituido por Víctor Cullell, hasta ahora secretario para el desarrollo del Autogobierno.
Finalmente no habrá ningún cambio entre los consellers de ERC. Con todo, el president y el vicepresident han querido subrayar que el Govern y los consellers son de JxSí. "Formamos un solo equipo. Las decisiones son compartidas, los objetivos y la determinación son los mismos", ha subrayado Puigdemont que, a pesar de todo, ha agradecido explícitamente el apoyo del PDeCAT y su coordinadora, Marta Pascal, para facilitar la remodelación.
Órgano de coordinación
La crisis de Govern, según se ha encargado de explicar Junqueras, incluye una reorganización en algunas áreas del ejecutivo, que pasa por la incorporación del área de procesos electorales -hasta ahora en Governació- a la vicepresidencia. Asimismo se ha decidido crear un órgano de coordinación política integrado por el president, el vicepresident, el secretario de Gobierno y el secretario general de vicepresidencia, Josep Maria Jové.
Junqueras ha insistido también en que las decisiones del gobierno serán asumidas de manera corresponsable por todos los miembros del ejecutivo.
Ninguna razón para cesar a los consellers
Puidgemont ha querido dejar claro que no tiene "ninguna razón para cesar" a los consellers salientes porque "han hecho un trabajo ejemplar, lealmente" y ha situado el relevo en una decisión personal de los implicados de "dar un paso al lado por haber completado un ciclo" y para contribuir al reforzamiento del Govern. "Motivos para el cese, ni uno. Han demostrado con esta decisión que se han guiado siempre con la ética y la responsabilidad", ha insistido.
El president y el vicepresident se han esforzado en transmitir en su comparecencia cohesión interna y sintonía entre los socios del Govern. Era una voluntad expresa, ilustrada con la misma imagen de la comparecencia conjunta, dirigida a desmentir las informaciones que los últimos días han apuntado a discrepancias internas entre los máximos responsables del ejecutivo.
"Cada una de las decisiones que tomamos en el Govern, cada una de ellas, es un trabajo siempre compartida, encabezada por un conseller o una consellera en concreto, pero es un esfuerzo de todo el Govern. Todos miramos este trabajo de equipo", ha asegurado Junqueras.
Etapa clave
Puigdemont ha situado los cambios del Govern en la etapa clave que encara el ejecutivo mirando a la celebración del referéndum. En este sentido ha agradecido el paso adelante de los nuevos consellers. "Hace falta mucho coraje y mucha determinación. No ponen condiciones, aceptan toda la responsabilidad que les damos", ha destacado.
En este sentido, también el vicepresident ha subrayado las maniobras "convencionales y no tan convencionales" que tiene que hacer frente el ejecutivo por parte del Estado. "Todos somos conscientes, cada día nos ponen ante esta evidencia", ha remachado.