La justicia británica no aplica los mismos criterios que la justicia española: el rey emérito Juan Carlos I puede ser juzgado y no disfruta de inmunidad. Así lo ha dictaminado hoy, pocas semanas después de que justamente la fiscalía del Tribunal Supremo decidiera archivar todas las investigaciones contra el exmonarca. En este contexto, desde el Gobierno evitan cualquier tipo de valoración. La ministra de Justicia, Pilar Llop, se ha limitado a expresar "respeto" por los fallos judiciales, ya sea en el Reino Unido o en España. Otra cosa es las explicaciones que, según Pedro Sánchez, el exjefe del Estado tendría que dar ante la ciudadanía.
En una atención a los medios antes de un acto en Gijón, Pilar Llop ha dejado claro que "el Gobierno no valora decisiones que adopta un sistema judicial extranjero, en este caso el británico". Dejada clara esta previa, la ministra de Justicia ha señalado que "respetan las decisiones que se toman en el ámbito de sus propios procedimientos judiciales y procesales". Y lo ha comparado con la situación en el Estado español: "Lo que sí que puedo decir es que los asuntos que el rey emérito tenía abiertos en España han sido archivados por la Fiscalía, y lógicamente también respetamos las decisiones de la Fiscalía".
En el otro lado de la coalición, ha sido el diputado Jaume Asens, presidente del grupo parlamentario de Unidas Podemos, quien se ha pronunciado. En un mensaje en su cuenta de Twitter, ha estado mucho más contundente que los socialistas: "Inglaterra es hoy otro espejo incómodo que nos recuerda los límites vergonzantes a los que nos somete la cúpula judicial. Una democracia plena merece una justicia valiente".
Inglaterra es hoy otro espejo incómodo que nos recuerda los límites vergonzantes a los que nos somete la cúpula judicial. Una democracia plena merece una justicia valiente. pic.twitter.com/Nw1zsIcUSv
— Jaume Asens (@Jaumeasens) March 24, 2022
La decisión
A Juan Carlos I le quedaba una última partida con la justicia y esta es la que le ha dado la sorpresa que no se esperaba. La justicia británica ha dado la razón a su examante Corinna y ha negado al emérito que pueda disfrutar de inmunidad para ganar la demanda que esta ha interpuesto. Todo empezó en julio del año pasado. Corinna Larsen ―també conocida como en Corinna zu Sayn-Wittgenstein― presentó una denuncia ante el Tribunal Superior de Justicia de Inglaterra y Gales, el High Court de Londres, contra el exmonarca y los servicios secretos españoles, a los que acusa de ponerla bajo "vigilancia ilegal" en el Reino Unido. Según adelantaba el diario británico Financial Times, la examante presentó la demanda en diciembre del año pasado, pero no ha sido puesta a disposición del tribunal hasta este lunes, 26 de julio.