El Gobierno ha añadido este miércoles más argumentos a su defensa y ha señalado que la presidenta de la Comunidad de Madrid, Isabel Díaz Ayuso, tenía la obligación legal de permitir que el ministro de la Presidencia, Félix Bolaños, subiera a la tribuna que presidía el desfile militar celebrado en motivo del Dos de Mayo, fiesta regional de la Comunidad de Madrid. En rueda de prensa, la portavoz Isabel Rodríguez ha acusado a Ayuso "de atacar la democracia" y ha exhibido el protocolo sobre cómo tratar a las autoridades, que se remonta a 1983 y que hasta esta semana "no había generado nunca ningún problema".
Según la también ministra de Política Territorial, la actitud de la presidenta de la Comunidad de Madrid hace que el PP actúe como un "partido antisistema que deslegitima" instituciones como el Gobierno. "Este tipo de campañas contra gobiernos legítimos, están pasando a otras partes del mundo protagonizadas por partidos antisistema o extremistas, pero en España la protagoniza el PP", que "empezó con Casado y sigue con Feijoó", ha señalado Rodríguez.
De la misma manera, fuentes del Gobierno han insistido, que, Ayuso, con su feo al ministro Bolaños, no solo ha hecho un acto de falta de "respeto institucional", sino que también ha faltado al "cumplimiento de la legalidad". Estas mismas fuentes explican que Bolaños tenía todo el derecho de subir en aquel escenario porque es el Gobierno quien lo escoge: argumentan que la Comunidad de Madrid envía invitaciones al ejecutivo y este escoge qué ministros harán acto de presencia.
Una de las imágenes que más ha dado la vuelta de aquel momento es cuando la ministra de Defensa, Margarita Robles, a pesar de encontrarse al lado de Bolaños en el momento en que le impiden el paso, ella sigue andando y termina subiendo al escenario. Desde la sala de máquinas de La Moncloa interpretan aquel gesto como "una decisión de aquel momento", en el que la ministra no se habría dado cuenta de que realmente estaban prohibiendo el paso al ministro, y que quizás acabaría subiendo al escenario más tarde.
Este martes La Moncloa acusó a la líder madrileña de incumplir la ley, de ignorar "la lealtad institucional" y de "instrumentalizar" la festividad en beneficio del PP. A las puertas de las elecciones municipales y autonómicas del 28 de mayo, Ayuso alimenta el choque contra el gobierno central y no desperdicia ninguna oportunidad para buscarle las cosquillas en su afán por enfrentarse directamente con Pedro Sánchez.
La polémica estalló cuando la celebración del Dos de Mayo se trasladó a la calle, en el desfile militar que se hace en la Puerta del Sol. Argumentando que el ministro no estaba invitado, los responsables de protocolo de la administración madrileña cerraron el paso a Bolaños cuando intentaba subir a la tribuna principal, en un momento de tensión.