La aplicación de la "excepción ibérica" aprobada este viernes por la Comisión Europea en materia de energía llevará su tiempo. La vicepresidenta tercera y ministra para la Transición Ecológica y Reto Demográfico, Teresa Ribera, ha señalado que esperan hacer operativa en "tres o cuatro semanas" la excepción acordada por los líderes europeos y que permitirá a España y Portugal adoptar medidas para rebajar los precios de la energía. Ribera ha explicado que lo acordado este viernes en el Consejo Europeo "es una orientación política".
"La Comisión necesitará unos días, unas semanas, para comprobar que todo es correcto o recomendarnos introducir mejoras y calculamos que en tres o cuatro semanas podremos tener un pronunciamiento de la Comisión sobre aquello que estamos proponiendo y hacerlo inmediatamente operativo", ha señalado la vicepresidenta tercera en una entrevista en el canal 24 horas de RTVE. Ribera ha subrayado que van a introducir un sistema del pago del gas "como corresponde". "Hay que pagar el gas en todo caso, pero queremos que ese precio no sea el precio al que se pague el resto de la electricidad que se produce, que tiene un precio más barato. Lo que haremos es separar el gas del mecanismo de formación de precio", ha explicado.
Acuerdo imprescindible
La ministra ha destacado que el acuerdo de este viernes en Bruselas para tomar medidas para rebajar los precios de la energía en España "era imprescindible". Así, ha insistido que era "imprescindible" que el Consejo "permitiera hacer esto", ya que si no se hubiera "incumplido" las reglas europeas. Con todo, Pedro Sánchez no consiguió arrancar un acuerdo para desacoplar el gas del recibo de la luz y tampoco la idea de intervenir de lleno el mercado para cambiar el sistema de fijación de precios marginalistas.
Dependencia del gas ruso
Con relación a la subida de los precios del gas y la dependencia de Europa del ruso, la ministra Ribera ha detallado que esta alza en los precios se debe a que el mundo "está demandando más gas" y los productores "no lo tenían previsto" y al papel de Rusia en la guerra de Ucrania, ya que es "el principal proveedor" de gas hacia la Unión Europea. En este sentido, la ministra ha augurado que la situación de Rusia "va a seguir siendo complicada" y ha añadido que "no es descartable que antes o después" la UE tenga que cerrar la llegada de gas ruso, por lo que es "capital" buscar otros proveedores entre los que ha citado a Argelia, Noruega, Qatar o Australia. "Sustituir a un gran productor en poco tiempo cuesta mucho", ha admitido, para añadir que también hay que ser "inteligentes" en el consumo de recursos energéticos. "Esto explica que Biden haya venido a Europa a ofrecer mayor llegada de gas americano a Europa y esto explica que tengamos que trabajar con otros proveedores", ha concretado.
Al respecto, ha hecho hincapié en la necesidad de ser un país "autónomo" en cuanto a abastecimiento energético, destacando las energías renovables como una solución y la reducción de las energías fósiles. Preguntada por la garantía de que España siga recibiendo gas procedente de Argelia tras las críticas de este país a España por el cambio de postura con respecto al Sáhara, Ribera ha indicado que Argelia, además de ser un gran proveedor de gas para España, es un país "aliado" con el que existe una "buena relación de vecindad". "Aspiramos que así siga siendo", ha añadido.