El president de la Generalitat Valenciana, Carlos Mazón, y el PP han evitado asumir toda la responsabilidad de la gestión de la DANA del pasado 29 de octubre, y se han encargado de disparar todas las críticas contra la Confederación Hidrográfica del Júcar (CHJ) y contra la que era hace unos días ministra de Transición Ecológica, Teresa Ribera, responsabilizándolos del control de los caudales de ríos y barrancos. Mazón, que ha descartado dimitir desde el primer momento, sostiene que la CHJ no informó sobre la crecida del barranco del Poio, a pesar de que, envió 62 avisos mientras el presidente popular estaba en una comida privada con la periodista Maribel Vilaplana. Sin embargo, ahora, elDiario.es revela que la Generalitat Valenciana reconoció en un documento por escrito que la Administración autonómica también se encarga del "seguimiento de caudales en ríos, barrancos, sistemas de regulación y zonas inundables", según el Plan Especial Inundaciones. En concreto, este reconocimiento lo hizo un alto cargo de Mazón pocas horas antes de la llegada de la DANA.

Las instrucciones del gobierno valenciano

El 29 de octubre, a las 11:30 horas, el director general de Medio natural y Animal, Luis Gomis Ferraz, envió una nota interna a sus servicios territorial donde alertaba a los agentes medioambientales autonómicos desplegados en las zonas en situación de preemergencia que tenían que resguardarse en "instalaciones seguras". En el mismo escrito, el alto cargo de Mazón apuntaba a sus empleados que la Conselleria de Medio Ambiente, Infraestructuras y Territorio, dirigido por Vicente Martínez Mus, tiene "encomendada" la función de "seguimiento de caudales en ríos, barrancos, sistemas de regulación y zonas inundables". En la misma nota, explicaba que estas funciones "se realizarán a instancias y de manera coordinada con el 112 CV a través de la Dirección General de Medio natural y Animal y en concreto de la Subdirección General de Protección Animal, Agentes Medioambientales y Coordinación que se pondrá en contacto con los Jefes de Servicio afectados y emitiéndose las instrucciones de manera concreta".

Un portavoz de la Conselleria de Medio Ambiente, Infraestructuras y Territorio explicaba que la resolución tenía el objetivo que los agentes "pudieran seguir realizando las tareas sin exponerse a riesgos", pero añade que era una resolución general "que se adaptaba a cada punto en el cual hubiera alertas". Además, la orden sobre el seguimiento de caudales no solo estaba vigente durante la jornada de la DANA, y la nota apuntaba "esta instrucción será vigente mientras dure el plan de emergencia activado por fenómenos meteorológicos de la Agencia de Seguridad y Emergencias por el centro de coordinación de emergencias 112 CV".