Nova Esquerra Nacional, el sector de Esquerra Republicana que encabeza Xavier Godàs y que disputó sin éxito el liderazgo del partido a Oriol Junqueras, propondrá en el próximo congreso de la formación que quienes ostenten la presidencia y la secretaría general del partido no puedan tener ningún cargo público. Así lo avanzan este jueves la ACN y RAC1, si bien este sector del partido que ha sido bautizado desde fuera como rovirista ha planteado esta propuesta con anterioridad. Si se aprobara, eso supondría que el presidente de ERC, Oriol Junqueras, y la secretaria general, Elisenda Alamany, no podrían estar en ninguna lista electoral ni aspirar a la presidencia de la Generalitat o a cualquier otro cargo en las instituciones. En el caso de Alamany, además, tendría que abandonar el cargo que actualmente ostenta como concejala al Ayuntamiento de Barcelona.

Los de Xavier Godàs y Alba Camps, que obtuvieron en la disputa interna el apoyo de pesos pesados del aparato del partido como Joan Puigcercós, Carme Forcadell, el president Pere Aragonès y numerosos exconsellers, presentarán una enmienda a la ponencia estatutaria que se debatirá y votará en la segunda parte del congreso de ERC, los días 15 y 16 de marzo. El entorno de Foc Nou, la tercera candidatura que se disputó el liderazgo interno y que encabezaban Helena Solà y el exconseller Alfred Bosch, ve bien esta propuesta que llevaría inevitablemente a una bicefalia entre el liderazgo al partido y el liderazgo a las instituciones —como ocurre, por ejemplo, en el caso de los partidos soberanistas vascos—.

La propuesta se conoce después de la enésima disputa por el poder interno. La ejecutiva de Junqueras y Alamany ha propuesto un grupo de once personas para elaborar la propuesta de la ponencia estatutaria, y ha ofrecido a los de Godàs y Camps que añadan a un representante. Estos, sin embargo, lo han rechazado, ya que consideran que la oferta de la actual dirección se aleja de la "voluntad real" de tener en cuenta la candidatura derrotada y denuncian que no corresponde al apoyo del 42% de la militancia que obtuvieron. Es en este contexto que el sector perdedor de la pugna interna trabaja en posibles enmiendas. Los de Godàs insisten en que los dos máximos representantes orgánicos de Esquerra se deben centrar en el partido y no ocupar otras responsabilidades en las instituciones.

De parte de la actual dirección, el equipo que comandan Junqueras y Alamany expresan a la ACN que hay calma ante esta posible enmienda sobre la incompatibilidad de cargos. La nueva ejecutiva se muestra convencida de que si la enmienda prospera y se tiene que votar, las mismas bases que han avalado una nueva presidencia de Junqueras volveran a defender los postulados del líder del partido. Junqueras nunca ha escondido que quiere volver a ser candidato a la presidencia de la Generalitat y lo dijo en campaña. Si bien, de momento el líder de ERC se encuentra todavía inhabilidad para ocupar cargos públicos a raíz de la condena por los hechos del procés, a la espera de que se le pueda aplicar la amnistía cuando el Tribunal Constitucional se pronuncie sobre la norma de gracia y el Tribunal Supremo se decida o no a aplicársela.

La disputa interna continúa a través de enmiendas

El reglamento que definirá el calendario de la segunda fase del congreso de ERC se aprobará en el Consejo Nacional de este sábado. El documento reglará las fechas y los equipos de las diferentes ponencias que se trabajarán de cara a la cita de los días 15 y 16 de marzo: la ponencia política, la estatutaria y la ponencia 'objetivo 2031'. Según el reglamento estatutario actual del partido, los documentos congresuales se tienen que dar a conocer a la militancia como mínimo 40 días antes del plenario del Congreso Nacional (que empieza el 15 de marzo). Las personas afiliadas, mediante sus congresos y asambleas, disponen de un periodo de presentación de enmiendas no inferior a 15 días.

Las ponencias políticas, las resoluciones o las conclusiones aprobadas por el Congreso Nacional son de carácter vinculante para todos los órganos y cargos orgánicos de Esquerra, y también para los cargos institucionales del partido. De esta manera, si la enmienda de los de Godàs y Camps prosperara y la militancia la aprobara, la incompatibilidad con ser presidente y secretaria general de ERC con tener cargos públicos se aplicaría inmediatamente cuando los nuevos estatutos entraran en vigor: es decir, cuando el plenario del congreso del 16 de marzo anuncie los resultados de la votación.