La ultraderecha francesa quiere cambiar el talante de la capital de la Catalunya Nord. Le Rassemblement National, el partido de Marine Le Pen, ganó las últimas elecciones municipales con su candidato, y ahora alcalde, Louis Aliot el pasado mes de junio.

En menos de un año ya ha dejado su huella para borrar cualquier simbología ligada con la identidad de esta región y su catalanismo de raíz. El último ejemplo es flagrante. La ciudad ha cambiado su escudo y ha añadido la palabra 'la rayonnante' [la radiante], que quiere fijar este concepto y dejar atrás el de catalanidad.

El escudo ya es más pequeño que el concepto que quieren remarcar 'La rayonnante'

Hasta ahora, en el escudo no había ninguna palabra reivindicativa pero sí se utiliza en logotipos y marcas para promover Perpinyà con el concepto 'la catalane'. Además, para enmendar cualquier interpretación, Aliot ha detallado el por qué de poner en valor el concepto de la luz como lo más importante: "Es el elemento central que funda Perpinyà y que lo hace desde hace siglos. Una tradición secular reconocida para todo el mundo y mucho más allá de las creencias particulares que pertenecen a cada uno. Perpinyà es esta ciudad radiante que celebramos con este nuevo y modernizado escudo arraigado que recupera su identidad de mecenazgo".

Por eso, asegura Aliot, es una ciudad "mediterránea anclada en su identidad catalana" pero también arraigada completamente a Francia. Esta dualidad, cree necesaria ponerla en valor y por eso ha tenido la deferencia de "conservar el escudo y sus colores catalanes".

Marcas que utiliza el consistorio, hasta ahora, para promover el turismo y su patrimonio

"Libertad para aprender el catalán"

En un discurso que, en muchos aspectos, recuerda la "libertad" que pregona la presidenta de la Comunidad de Madrid, Isabel Díaz Ayuso, para defender que cada uno "aprenda y tenga la educación que quiera", Aliot sigue la misma línea: "Es evidente que todos vivimos diaria y libremente también según la sensibilidad de cada uno. Por ejemplo, haciendo que los hijos aprendan la lengua catalana o no, celebrando Sant Jordi o no, la fiesta de la rosa y el libro... Esta naturaleza catalana también forma parte de la República francesa y eso sin ambigüedades".

El alcalde de Perpinyà, Louis Aliot / Fuente: facebook

Pero pone el matiz contradictorio para destacar que hay otros aspectos que van por delante: "Es particularmente cierto, en este periodo tan difícil que estamos viviendo con la crisis sanitaria, que hoy depende de nosotros devolver a Perpinyà todo su brillo, toda la luz que ha llevado en realidad desde su fundación". Y centrado en un nuevo concepto inventado dice que "la luz es sinónimo de belleza, gracia pero también de trascendencia. La luz invita al hombre a superarse a sí mismo, a superar obstáculos. La luz es energía".

El poder de Le Pen

Louis Aliot rompió con el reinado desde el año 2009, del hasta entonces alcalde de Perpinyà, Jean-Marc Pujol. De esta manera, el partido de ultraderecha francés se impuso por primera vez en un municipio de más de 120.000 habitantes que da alas a Marine Le Pen de cara a las generales. Eso, sumado a las críticas del gobierno Macron por la gestión de la pandemia y unas cifras de positivos e ingresos en la UCI de récord, pueden sumar para dar más protagonismo a Le Pen y sus políticas radicales.

Aliot se sumó al proyecto político de Jean-Marie Le Pen en el año 1988, cuando tan sólo tenía 19 años. Una década después, fue elegido consejero regional en la región Midi-Pyrénées y el año 2001 se convirtió en el coordinador de campaña de Le Pen en las elecciones presidenciales del 2002. Aquella fue la previa que lo acercó a Marine Le Pen con quien, años más tarde, mantendrían una relación sentimental hasta que se separaron en el 2019. Aliot es desde el 2011 vicepresidente del Frente Nacional y comparte la línea moderada de Bruno Gollnisch.

Imagen principal: el nuevo escudo de Perpinyà