El Tribunal Superior de Justicia de Madrid (TSJM) lo ha vuelto a hacer. Si a principios de esta misma semana acordó mantener la denominación de la calle Caídos de la División Azul, situada en el distrito de Chamartín, en el nomenclátor madrileño, en honor de los fallecidos en el contingente español que luchó junto a los nazis durante la Segunda Guerra Mundial, ahora ha decidido mantener la calle Millán Astray, destacado militar del bando golpista durante la Guerra Civil que supuso el triunfo del fascismo en España.
En una sentencia dada a conocer el jueves, el TSJM ha confirmado la decisión de un Juzgado madrileño de anular la decisión del Ayuntamiento de la capital de sustituir en 2017 el nombre de la calle del general Millán Astray por el de Maestra Justa Freire, bajo la justificación que no se aprecia en el primero una exaltación de la dictadura, pese a que fue colaborador directo de otro golpista, el posteriormente dictador Francisco Franco.
Así lo acuerda el TSJM en una sentencia en la que desestima el recurso del Ayuntamiento contra la dictada en 2018 por el Juzgado de lo Contencioso-Administrativo número 7 de Madrid. Al igual que el Juzgado, el TSJM considera que el acuerdo municipal carece de motivación suficiente que justifique el cambio de denominación de la calle en aplicación de la Ley de Memoria Histórica.
Fundador de la Legión española
La misma sentencia justifica que "ha quedado acreditado que ya en el año 1923 el general Millán Astray tenía el nombre de una plaza de Madrid, reconducida con posterioridad a calle, como reconocimiento a los méritos concurrentes a su persona por su intervención en la guerra de Filipinas, por haber sido el fundador de la Legión española, así como por sus heridas en combate". Es decir, considera méritos suficientes para obtener una calle haber participado en guerras coloniales, haber sido fundador de una unidad militar caracterizada por su comportamiento bárbaro y atroz y haber quedado lisiado.
Además, la sentencia considera que esos reconocimientos "ninguna relación podían tener obviamente con la exaltación del levantamiento militar, la guerra civil o la dictadura" y recalca que "Millán Astray no tuvo intervención en el alzamiento militar de julio de 1936 por encontrarse en tal fecha en Argentina", lo que no es óbice para que colaborara activamente con los militares rebeldes a su regreso inmediato a España, donde fue director de Propaganda, y Prensa de la organización golpista que acabaría haciéndose con el poder en España.
Por si fuera poco, la sentencia resalta que la responsabilidad del general Millán Astray en la Guerra Civil no se relaciona con la participación directa en las acciones bélicas y defiende que su nombramiento como jefe de prensa y propaganda fue testimonial.
Para el TSJM no es relevante para valorar una posible exaltación del levantamiento militar, de la Guerra Civil o de la dictadura las circunstancias puestas de relieve en el acuerdo municipal de que el general Millán Astray fuera el fundador de la Legión española y autor de la frase "Viva la muerte, muera la inteligencia".