El protagonista del intento de golpe de Estado del 23 de febrero del año 1981, Antonio Tejero, pide más mano dura al Gobierno de Mariano Rajoy con el procés; exactamente pide "un juicio comparativo entre el 23-F y lo que está llevando a cabo el Govern de la Generalitat de Catalunya".
El golpista expone una serie de motivos en una carta enviada a La Gaceta para fundar su petición. Para empezar, afirma que el 23-F pretendía conseguir un cambio de gobierno "para garantizar la unidad de la Patria", en cambio, "el golpe de Estado que se prepara en Catalunya quiere conseguir la ruptura de la región catalana y de la Patria".
En el segundo punto, recuerda la pena que recibió él, admite que cometió "un gran delito" y critica que los "secesionistas catalanes están incumpliendo muchas leyes desde hace tiempo con total impunidad". Añade que "cada vez van más adelante con sus delitos independentistas".
Con respecto al tercero y último punto, expone que la persecución del 23-F fue inmediata y que "si bien en una primera sentencia se nos condenaba a un máximo de 12 años, más tarde nos comunicaron que podían ser hasta 30". Tejero transmite su malestar a Rajoy diciéndole que no actúa contra los independentistas cuando "su delito es mucho más grave que el nuestro". Además, considera que "las medidas contra el referéndum son muy pequeñas" porque solo se basan en "perseguir papeletas".
Estos son los puntos que presenta Antonio Tejero en esta carta, pero no acaba aquí. "Por todo eso, y antes de que llegue el fatídico día 1 de octubre, esperamos una reacción tan contundente como la del 23-F", afirma. El golpista considera que si no se actúa a tiempo "estaremos envalentonando más a Puigdemont y su comparsa [...] que ya hace tiempo que tendría que estar en la prisión".
Finalmente, se dirige a la Iglesia afirmando que "todos aquellos curas que ondean esteladas tendrían que estar rogando por la unidad de la Patria que tanto hizo por la religión católica". Se despide con un "¡Viva España!".