"No se puede hacer una cuestión prejudicial sobre lo que ya ha dictaminado otro juez", es para resolver dudas del propio juez, explica Gonzalo Boye después de conocer la salida adelante que ha hecho hoy el magistrado Pablo Llarena.
Boye, que es uno de los abogados de Puigdemont, ha cuestionado abiertamente la estrategia de Llarena por Twitter.
Boye tenía y tiene claro que no hay rebelión y ahora mantiene que no hay malversación. Hay "inexistencia de delitos y la imposibilidad, por lo tanto, de una extradición en España", ha expuesto en declaraciones a TV3. "Yo estaría redactando los autos de libertad" de los presos políticos, ha añadido Boye.
"Tendrán que plantearse —Llarena y la Fiscalía— hasta dónde quieren llegar a las altas instituciones oficiales", ha dicho Gonzalo Boye, que ha puesto encima de la mesa que ahora hace falta que la justicia española haga un paso atrás y analice toda la situación judicial.
Y ha mostrado cuál es la situación de la justicia española, con Llarena al frente, con esta metáfora: "Hay gente que está cerca del precipicio y quieren dar un paso adelante".
Boye ha calificado "de ataque de pánico" la reacción de Pablo Llarena el 5 de diciembre cuando retiró la euroorden.
El abogado de Puigdemont ve una posibilidad en que se vuelva a retirar la euroorden, aunque eso iría en detrimento de la justicia española ante la justicia europea. Según Boye, hace falta ahora consolidar toda la actividad internacional, mantener la calma y trabajar a dos lados: los políticos en la vía política y los abogados en la vía judicial.