La misma semana en la que el juez Pablo Llarena mantiene la negativa a aplicar la amnistía al president en el exilio, Carles Puigdemont, el abogado Gonzalo Boye (Viña del Mar -Chile-, 1965) aborda en una entrevista con ElNacional.cat la oposición del Supremo a aplicar esta ley. "Tan malo es que los jueces tutelen a la democracia como que la tutelen los militares", alerta. En relación al regreso a Catalunya de Puigdemont el pasado 8 de agosto y su marcha sin entrar en el Parlament, niega en redondo que los Mossos les hubieran comunicado ninguna intención de dejarle acudir al pleno de investidura e insiste en que después de que el president no se ha entregado en siete años, "no se entregará ahora". El abogado es también responsable de la defensa del periodista Pablo González, detenido en Polonia bajo la acusación de espionaje y liberado en un reciente intercambio de prisioneros. Asegura que lo que interesaba a los servicios secretos polacos en los interrogatorios a este periodista era la supuesta trama rusa del procés y preguntarle sobre Puigdemont; y que fue de la mano del gobierno norteamericano que se incluyó a Pablo Gonzalez en el intercambio de presos. En cuanto a la causa abierta contra él por blanqueo de capitales que iniciará el juicio en noviembre, denuncia que la fiscalía está pactando con otros de los investigados para que le impliquen con acusaciones falsas.

¿Cuándo podrá volver Carles Puigdemont a Catalunya sin el riesgo de ser detenido?
Bueno, estamos esperando a que el Tribunal Supremo tramite los recursos y en función de lo que decida, iremos o no al Constitucional; y en función de lo que el Constitucional diga, actuaremos. Este es un caso bastante atípico, en el cual un poder del Estado se niega a aplicar una ley que ha sido aprobada por otro poder del Estado. Así de simple.

El Supremo afirma en el escrito que ha presentado al TC que la ley de amnistía vulnera el derecho a la igualdad ante la ley y a la independencia judicial...
Lo dicen de pasada. En ese auto en ningún momento dicen, mire, esta ley es inconstitucional porque afecta de esta forma. Sorprendentemente, en esa misma resolución citan varias veces a la Comisión de Venecia. Y la Comisión de Venecia no solo no les da la razón, sino que además dice que esta ley de amnistía es perfectamente encajable en los estándares europeos. Creemos que recortando frases de párrafos no es como se debe trabajar por parte de un Tribunal Supremo.

En su recurso el Supremo no pregunta al TC sobre la malversación de fondos y por qué considera que los líderes independentistas se enriquecieron. ¿Cómo se puede corregir este razonamiento?
Básicamente, aquí hay una vulneración del principio de legalidad. Es una ley en vigor aprobada por el órgano encargado de promulgar leyes. Y hay unos señores que son el órgano encargado de interpretarla y aplicarla, que dicen: no la aplico. Pero, no es lo mismo decir no la aplico por una cosa determinada, que sacar una tercera interpretación sobre el delito de malversación. Además, el Supremo dice, ahora, siete años después, que afectaría a los intereses de la Unión Europea. Pero la UE nunca ha visto en este caso la malversación y no hay un solo organismo de la UE que haya iniciado un procedimiento de exigencia de responsabilidad, o al menos de investigación. Si los hechos tienen una afectación en los intereses financieros de la UE, el juez Llarena tiene que dejar el caso y entregárselo a la Fiscalía Europea ¿Por qué no lo hace? Porque es un argumento espurio.

No me puedo imaginar que el Tribunal Constitucional quiera que la inaplicación de una ley sea llevada a Europa. Confío en el sentido común

¿Puigdemont tendrá que llegar hasta la justicia europea para que le apliquen la amnistía?
No me puedo imaginar que el Tribunal Constitucional quiera que la inaplicación de una ley sea llevada a Europa.

¿Confía en el Tribunal Constitucional?
Y en el sentido común.

¿Y qué consecuencias tiene el hecho de que los jueces hagan esta interpretación de una ley que se decía que estaba tan blindada?
La ley siempre ha estado blindada, pero el Código Penal también y en el Supremo han estado durante siete años haciendo interpretaciones que no han resistido jamás el paso de los Pirineos. Y eso nos tiene que llevar a preguntarnos una cosa: ¿Tenemos los mecanismos adecuados para la exigencia de responsabilidades en los casos de jueces y magistrados? En mi opinión no. No existen los instrumentos legales suficientes y adecuados para que no hayan poderes del Estado que estén descontrolados. Tanto en el Poder Ejecutivo como el Poder Legislativo existen mecanismos externos de control sobre sus actuaciones. En el caso del Poder Judicial es el único que el mecanismo de control son ellos mismos. Eso no es muy democrático ni ayuda en lo que son pesos y contrapesos en un Estado democrático y de derecho. Creo que hay que avanzar en una línea de reforma para que a los jueces se les pueda exigir responsabilidades más allá de su propio ámbito.

A raíz de la llegada y marcha del president Puigdemont a Barcelona este agosto, un juzgado de Barcelona investiga a 3 mossos por haberlo ayudado. ¿Han cometido el delito de encubrimiento, como dicen los Mossos?
No hay delito. Me preocupan estas investigaciones judiciales por hechos que no son delictivos porque el gasto corre a cargo de todos los ciudadanos. Somos los ciudadanos los que pagamos esto y cualquier persona que lea el Código Penal sabe que no hay delito.

Sin embargo, el Departament d'Interior ha suspendido de empleo y sueldo a tres agentes de los Mossos por acompañar a  Puigdemont.
Había uno que estaba de vacaciones, otro que estaba turisteando por ahí, y otro que estaba de baja. En el caso de las dos personas que nosotros defendemos, sí, están suspendidos de empleo y sueldo con una resolución que consideramos que es arbitraria. Y voy a dar un ejemplo de por qué es arbitraria. Hay un informe de Mossos que dice que la decisión de la dirección de Mossos era detener al president en el lugar más adecuado y que ese lugar era el Parlament. ¿Por qué el mosso que caminaba junto al president tenía que detenerle, si no era el momento ni el lugar adecuado? La lógica es apabullante. Ellos se equivocaron, lo hicieron mal y ahora buscan responsables. Pero es evidente que una persona que está de vacaciones, fuera de servicio, puede acompañar a un amigo a donde quiera.

Si alguien está realmente preocupado por lo que pasó el día 8, que exija la responsabilidad a los que organizaron ese fiasco

¿Qué puede hacer el juzgado contra las personas que participaron en el retorno y la marcha de Puigdemont? Se han presentado querellas, también contra usted.
A nosotros siempre nos presentan querellas. No hay delito, y solo hace falta leerse el Código Penal. El único delito que podría haber habido es si el president Puigdemont fuese un preso, un detenido o un condenado. Ni estaba preso ni estaba detenido, ni está condenado. Por lo tanto, no hay delito. Ahora, si se quieren sacar otra teoría..., bueno, el Supremo lo hace en el caso de la malversación. O sea, todo puede ser, pero evidentemente las cosas tienen un límite. Si alguien está realmente preocupado por lo que pasó el día 8, que exija la responsabilidad a los que organizaron ese fiasco.

Se acusa a los Mossos de no haberlo detenido, pero ¿la Guardia Civil o la Policía Nacional también lo habrían podido detener?
Sí, sin duda.

El president no se ha entregado en siete años, no se va a entregar ahora

¿Y por qué no actuaron?
Ah, no lo sé. Eso hay que preguntárselo al ministro del Interior. El tema es que hubo un análisis policial de que las cosas iban a pasar en función de un relato surgido, no del president, sino surgido de las autoridades de ese momento en Catalunya, de que el president venía a entregarse. El president dijo claramente al que le quiso escuchar: no voy a facilitar mi detención. ¿Qué necesitan? ¿Un manual de instrucciones de qué significa la frase? El president no se ha entregado en siete años, no se va a entregar ahora.

Pero, el president aseguró que estaría en el Parlament cuando se celebrara el pleno de investidura...
Sí, si hubiese podido llegar.

¿En qué momento se decide que no puede llegar? ¿Usted qué le aconsejó que hiciera?
Todos fuimos testigos de lo que había ahí. Había una imposibilidad material de entrar en el Parlament sin que fuera detenido. Y si no iba a poder llegar al Parlament, pues lo mejor es hacer su discurso, terminar su trabajo y marcharse a casa.

Pero si se hubiera llegado a hacer el discurso, a la salida le habrían detenido igualmente…
Es que no creo que lo quisieran detener a la salida del Parlament, querían detenerlo a la entrada. Eso era evidente y cualquiera que estuvo ahí lo tenía claro. El president no hubiese podido entrar en el Parlament.

Se ha dicho que recibieron mensajes de la cúpula de los Mossos en el sentido de que le dejarían entrar. ¿Esto es verdad?
A nosotros nunca nos dieron un mensaje así...

¿Extraoficialmente?
Ni oficial ni extraoficialmente. Ahora se están cubriendo las espaldas, por eso que ahora salen todo este tipo de mensajes. No es cierto. Y además, yo me hago una pregunta: Digamos que sea cierto el mensaje de los Mossos de que le dejarían entrar. ¿Y por qué han suspendido de empleo y sueldo a otros mossos que estaban al lado del president mucho antes de que pasase eso? Según el propio informe de Mossos, hubo un mosso junto al escenario que le vio, y no está suspendido. Y ese mosso no me cabe duda, que iba armado. A los que les han suspendido de empleo y sueldo estaban de vacaciones, no iban armados, ni tenían ninguna obligación de actuar.

Parecía que estuvieran buscando a Bin Laden. Estaban buscando al legítimo president de Catalunya como si estuvieran buscando a un terrorista

También se dijo que los Mossos detendrían a Jordi Turull y después aclararon que le pedirían explicaciones. ¿Cómo ha acabado?
Bueno, ni le han detenido ni le han pedido explicaciones. Básicamente lo que hay es que era un día en que estaban de los nervios. Pusieron la operación Jaula, la quitaron, la volvieron a poner, la volvieron a quitar... Esto no es serio. Eso era nervios y después gente muy agresiva dialécticamente hablando. Todos hemos visto esa rueda de prensa en la que parecía que estuvieran buscando a Bin Laden. Estaban buscando al legítimo president de Catalunya y lo hacían como si estuvieran buscando a un terrorista.

¿En qué momento decidieron que Puigdemont no entraba en el Parlament?
Un poco antes.

¿Un poco antes de qué?
A ver, había plan A, plan B, plan C, y cuando se vio la situación quedó claro que no había margen.

No se atreven a perseguir a los auténticos culpables de que el president se haya podido marchar, que son las miles de personas que estaban allí reunidas

Poco a poco, comienzan a aparecer detalles de aquella operación...
Sí, no quiero dar explicaciones porque defiendo a personas que están imputadas en causas penales al respecto y mientras no se archiven, yo prefiero no dar explicaciones. 

Participó mucha gente en esta operación. Es decir, en el momento en que aparece el president, le envuelve un grupo muy numeroso de personas que le rodean, parecía una estrategia muy organizada…
Yo lo que creo es que una vez más se están equivocando de la gente que persiguen, porque no se atreven a perseguir a los auténticos culpables de que el president se haya podido marchar, que no son otros que las miles de personas que estaban en Arc del Triomf ese día. Es decir, si realmente quieren perseguir a los que impidieron que el president fuera detenido, tendrían que detener a varios miles de ciudadanos que estaban ahí reunidos. Pero claro, para eso se necesita mucho valor. Sería reconocer algo que vienen negando durante siete años, que hay una represión contra el independentismo.

Probablemente Illa es president porque el Supremo no permitió que Puigdemont pudiese hacer campaña electoral en Catalunya

Durante siete años ha batallado para impedir la detención de Puigdemont, pero en este tiempo, Salvador Illa ha llegado a la presidencia de la Generalitat, gobierna el PSC, ya no hay mayoría independentista y el president continua en el exilio. ¿Llarena se ha salido con la suya? ¿Han desactivado políticamente a Puigdemont?
El president Puigdemont está más activo políticamente que nunca. En general no me pronuncio en términos políticos. Yo creo que el juez Llarena, suspendiendo sus vacaciones, demostró que tenía algo personal en este tema y eso siempre es negativo. De hecho, yo trato de no tomarme las cosas personales cuando se trata del ámbito profesional. Pero en realidad probablemente Salvador Illa está en la presidencia de la Generalitat porque el Tribunal Supremo no permitió que el president Puigdemont pudiese hacer campaña electoral en Catalunya.

¿Usted cree que si el president Puigdemont pudiese haber venido aquí a Cataluña hubiese ganado las elecciones?
Estoy convencido de que sí, porque Salvador Illa necesitó las muletas de Pedro Sánchez y los cinco días de reflexión de Pedro Sánchez para avanzar unos escaños; y el president Puigdemont tuvo que hacer su campaña a distancia desde el otro lado de la frontera. En un proceso democrático abierto con el president en el terreno, veríamos quién es la principal fuerza votada.

Tan malo es que tutelen los jueces la democracia como que la tutelen los militares

¿Y qué pasa cuando un tribunal interviene de esta manera como usted describe en un debate político? ¿No pasa nada?
El problema es que hay gente que lo está tolerando y hay incluso unos relatos instalados de legitimidad de esa intervención y la llevan legitimando durante siete años, la intervención judicial en la política catalana, que por ende también afecta a la política española; y no se dan cuenta de que eso solo afecta a la calidad democrática. Una democracia no necesita ni jueces ni muletas para que los tutelen. Tan malo es que los tutelen los jueces como que los tutelen los militares o quien sea. La actividad democrática libre, soberana y sin injerencias da unos resultados que los demócratas siempre valoramos como positivos

Entre las causas contra el independentismo está el caso Volhov, sobre la supuesta trama rusa, instruida por el juez Joaquín Aguirre. ¿El Supremo aceptará esta causa contra el president Puigdemont?
Esa causa tiene dos grandes problemas: una que es un delirio de una persona que no está bien y que necesita ayuda; y otra, que la propia Audiencia Provincial de Barcelona ya le dijo que se le ha acabado el tiempo para investigar. ¿Por qué el Tribunal Supremo se iba a meter en este charco? Creo que son lo suficientemente sensatos como para ni siquiera entrar a valorar los hechos. 

Sobre la querella que interpuso contra el juez Aguirre no tiene aún respuesta. ¿Cree que como ha anunciado que se quiere jubilar en enero, se desestimará?
Que él se vaya a jubilar no le exonera de la responsabilidad. A la justicia se le hace un flaco favor cuando entran los mecanismos corporativistas a ayudar. Pocas veces se ve una resolución prevaricadora tan clara como la del juez Aguirre.

Los fiscales del caso contra mi han iniciado una ronda de contactos con determinados acusados para que me incriminen a cambio de una pena mínima

El próximo 18 de noviembre comienza en la Audiencia Nacional un juicio contra usted y 46 personas más por blanqueo de capitales. ¿Cómo lo afronta?
Bueno, con tranquilidad, los que están trabajando son mis abogados. La preocupación que tengo es que soy consciente de que los dos fiscales del caso están ofreciendo acuerdos a otros acusados, acuerdos irrisorios a otros acusados, a cambio de que se inventen una historia y declaren en mi contra. Como no tienen pruebas contra mí, porque no he hecho nada, una vez más están buscando colaboraciones espurias para generar una condena en base a testimonios de coacusados. De hecho, toda la causa se sostiene en el testimonio de un coacusado al cual le han perdonado un asesinato, le han puesto en libertad para que declarara en mi contra con mentiras. 

Antes del juicio ya presentó los geolocalitzadores de los teléfonos que demuestran que en las reuniones en que se supone que se maquinó el delito usted no estaba...
Es que con la geolocalización se demuestra que no hubo reuniones, se las inventaron. Había, sí, una persona y sus familiares a los que pillan sacando dinero en efectivo de España. Hay cinco sentencias firmes del Tribunal Superior de Justicia de Madrid que dicen que estos hechos son constitutivos de una sanción grave -no muy grave, grave- de sacar dinero del país sin declarar y qué les corresponde la devolución de la mitad del dinero que ha intervenido. Es decir, hay una sanción administrativa y una orden de devolución del dinero. Y eso mismo la Fiscalía lo trata de transformar en un delito de blanqueo de capitales no habiendo una previsión legal para ello.

El abogado de un acusado responsable de un asesinato ha reconocido que pactaron con la fiscalía y la policía que declarara contra mi a cambio de su libertad

Ha denunciado repetidamente que existe una vinculación entre su defensa del president Puigdemont y de los líderes del procés y la acusación que se ha planteado contra usted por blanqueo.
Es que es así. A mi me involucran en esta causa a partir de que logramos ganar en Alemania. Y a partir de ahí, el entonces fiscal del caso, hoy fiscal europeo, inicia unos contactos con uno de los encausados que estaba preso, contra el que hay evidencia de que ordenó un asesinato, y a cambio de declarar en mi contra le dejan en libertad. Hay un reconocimiento expreso del abogado de esa persona de que esto lo pactaron con la fiscalía y la policía. 

A raíz de esta vinculación que plantea ha habido voces que le han acusado de querer que su caso quedara incluido en la amnistía…
Mi caso siempre ha estado fuera la ley de amnistía. Eso fue una perversidad que filtró una persona a un periodista concreto en un momento en el que nosotros estábamos diciendo no a una redacción del texto que dejaba fuera a más de la mitad de los beneficiados por la amnistía.

Si los fiscales pactan con determinadas personas para que cambien mientan en mi contra significa que no tienen pruebas y que quieren a toda costa condenarme.

¿Teme ser condenados por aquello?
Sí, sí claro. Lo tengo muy presente y no es que tenga miedo porque no creo que la vida se pueda vivir con miedo, pero evidentemente si los fiscales están haciendo ahora acuerdos a mis espaldas para beneficiar a unas determinadas personas a cambio de cambiar su declaración y mentir en mi contra, significa que uno no tienen prueba, y otra, que quieren a toda costa condenarme.

Gonzalo Boye no solo es el abogado de Puigdemont, también se ha asegurado que tiene mucha influencia sobre el president lo cual le ha convertido en blanco de ataques. ¿Cuál es la vinculación? ¿Realmente tiene tanta influencia?
Hay dos planos: uno es el profesional y el otro, tras siete años, tenemos mucha confianza entre los dos. Pero me parece que siempre ha sido una perversidad absoluta pensar que alguien, una persona cualquiera, tiene capacidad de influir en el president. Quienes dicen eso no le conocen. El president no se deja influenciar por nadie. Escucha a todo el mundo y toma sus decisiones y tiene un proyecto de país y una idea política que es inmutable, le digamos lo que le digamos quienes se lo digamos. O sea, es gratuito, falso y sobre todo de escaso rigor plantear que el president es una persona influenciable. 

Mi participación política puede ser como la de los jueces Marchena o Llarena, porque estamos en una confrontación jurídica entre políticos. La diferencia es que yo no tengo un proyecto político personal

¿Gonzalo Boye ha asumido un papel político en Junts?
Nunca he tenido un papel político y me he mantenido siempre al margen de la política. Cosa distinta es que cuando se ha judicializado la política, hay a veces decisiones políticas que dependen de los escenarios jurídicos. Eso es una realidad, pero nuestra defensa siempre ha estado supeditada a lo que el president ha tenido en mente como escenario político. El president siempre ha ido por delante de lo que ha sido su defensa. Él ha tenido un itinerario político, que puede modificar en determinados momentos en función también de los escenarios jurídicos. Decir que yo tengo una participación política puede ser la misma que tenga el juez Marchena o el juez Llarena, porque estamos en una confrontación jurídica entre políticos. Hay un momento en que los que bajan a la arena son los juristas. La diferencia es que yo actúo en función de los criterios e interés de mis defendidos y no tengo un proyecto político personal. Esta es mi gran diferencia con la otra parte.

En esta entrevista, ha acusado a la justicia española de estar negociando con un asesino para intentar acusarlo…
Al fiscal Ignacio de Lucas Martín. Eso consta documentado y ahora hay dos fiscales que están negociando con determinados acusados para regalarles unas condenas mínimas a cambio de que declaren en mi contra. Yo no he acusado a la justicia española, he dicho a las personas concretas que han participado en esto, porque a veces se comete el error de generalizar. En España hay cinco mil y pico jueces, la mayoría hacen su trabajo correctamente. Hay otro tanto de fiscales, que la mayoría hacen su trabajo y con los que yo interactúo en diversos procedimientos. Siempre, en toda cesta, hay manzanas podridas.

Hay un grupo de jueces que tienen una visión concreta de cómo deben funcionar las cosas y cómo no permiten que funcionen

En este caso, habla del fiscal, pero antes hablaba de los jueces Marchena, Llarena, Aguirre,... ¿Usted que ha participado en numerosas causas vinculadas a derechos humanos, cómo valora el funcionamiento de la justicia española en el caso de los independentistas?
Aquí no hay una falta de independencia judicial, sino una falta de imparcialidad judicial. No es que los jueces recibieran instrucciones, es que hay un grupo de jueces que tienen una visión muy concreta de cómo tienen que funcionar las cosas y cómo no permitirán que funcionen. Hay una falta de imparcialidad cuando hay un sesgo ideológico que afecta directamente a las resoluciones. Y esto es lo que ocurre aquí. Nos hemos enfrentado por este mismo caso en tribunales de Bélgica, Italia, Alemania, Escocia… y aún no sé cómo piensan estos jueces a nivel ideológico. De muchos de ellos ni siquiera recuerdo el nombre. Me da lo mismo. Se llaman juez y van a actuar como jueces. No necesito saber si es progresista o conservador. Esta concepción que existe en el Estado español de jueces progresistas y jueces conservadores o jueces independentistas, no existe en ningún país. Porque son jueces. En el fuero interno no me cabe duda de que todos los jueces que han intervenido en nuestros casos tienen su ideología, pero no la he visto nunca reflejada en las resoluciones. 

Pablo Gonzalez no fue reclamado por las autoridades rusas. Se le incluyó en el intercambio para consolidar el traslado del periodista del Wall Street Journal a EUA

Hay otro caso que usted ha llevado que es el del periodista Pablo González, que fue detenido en Polonia y, finalmente, liberado en un intercambio de presos entre Rusia y Ucrania. La Fiscalía polaca ha presentado ahora cargos en su contra...
Bueno, Polonia es un estado miembro de la Unión Europea por casualidad. No deja de sorprenderme que Polonia haya liberado a Pablo y le haya entregado en ese intercambio que hubo y días después presente cargos, que es lo que no ha hecho en dos años y medio. Probablemente eso tenga que ver con que la fiscalía polaca se enteró de la liberación de Pablo cuando estaba ya en Turquía. Y parece que eso no les gustó.

¿Y como se explica que haya sido liberado en un intercambio de presos y que fuera recibido por el presidente Putin?
Y por el presidente Biden, porque aquí parece que solo nos acordamos del presidente Putin. Resulta que el presidente Putin recibió a los rusos y el presidente Biden recibió al periodista del Wall Street Journal. ¿Ese es un reconocimiento de que el periodista del Wall Street Journal era una espía de la CIA en Rusia? Es un poco preocupante que solo se mire para un lado. Es más, a Pablo se le recibe junto con otra serie de personas de nacionalidad rusa por parte del presidente Putin. Y al periodista del Wall Street Journal lo recibe el presidente Biden y la vicepresidenta Kamala Harris. Por esas reglas de lógica el del Wall Street Journal es doblemente espía. Pablo no estaba reclamado por las autoridades rusas y le incluyen en la lista por ofrecimiento de los americanos para consolidar el traslado del periodista del Wall Street Journal a Estados Unidos. Esa es la verdad de la historia. El problema es que tengo la obligación legal de no divulgar el contenido de la causa, porque en Polonia no podemos hacerlo. Y en base a esa obligación legal hay gente contando auténticas falacias, pero las obligaciones legales tienen un límite y cuando se llegue a ese límite se verá que hay mucha gente que ha estado diciendo cosas que no son correctas. No es correcto que se le vinculaba con los servicios secretos rusos. En realidad lo que se ha estado buscando durante dos años y medio es que Pablo reconociera una implicación en la trama rusa del procés, que no existe.

Los servicios de inteligencia polacos querían que Pablo [González] reconociese la existencia de una trama rusa del procés y la vinculación con Puigdemont, Alay, Boye...

¿Quién le pedía esto?
En los interrogatorios a que fue sometido, no por ningún juez polaco, porque en dos años y medio no ha visto a ningún juez polaco, por los servicios de inteligencia polacos.

¿Se le preguntaba por la causa del procés?
Querían que reconociese la existencia de una trama rusa y la vinculación de todos nosotros. O sea que el día que podamos hablar aquí a más de algunos se les cae la cara de vergüenza. Y hasta la cartera de ministro.

Es decir que los servicios secretos polacos preguntaban a Pablo González sobre la existencia de una trama rusa del procés.
Sí, sí.

¿E intentaban vincularlo a esta supuesta trama?
Sí, sí, así es. Y esto no está sujeto a restricción porque me lo contó Pablo después de su excarcelación. Lo digo por si las autoridades polacas quieren iniciar algún tipo de investigación. Pablo, a mí, como abogado suyo, me contaba los interrogatorios.

¿En concreto le preguntaban, si Puigdemont estaba implicado? ¿O si estaba implicado usted?
El señor Boye, el señor Alay, el señor Puigdemont...

¿Decían nombres?
Sí, claro.

¿Los servicios secretos polacos actuaban a petición del Ministerio espanyol?
No lo sé, porque también puede ser que los polacos estén muy interesados en la independencia de Catalunya. Son cosas que pueden ser.