Los presupuestos no están saliendo como había planeado el gobierno de Salvador Illa. Después de tomar posesión a principios de agosto, el president desestimó sacar adelante un proyecto para el 2024 y anunció la voluntad de su ejecutivo de concentrar los esfuerzos en conseguir las cuentas del 2025 dentro del plazo que marca la ley, es decir, antes del 1 de enero. Al final, sin embargo, el Govern no solo no ha tenido el proyecto terminado a tiempo sino que ha admitido públicamente que ahora mismo le resulta imposible sacarlo adelante.
No obstante, el president ha asegurado en sede parlamentaria que trabajan para que haya presupuestos. El mismo argumento que la consellera de Economía, Alícia Romero, ha reiterado en respuesta a una pregunta parlamentaria del diputado de Junts y exconseller de Economía, Jaume Giró. Con todo, Romero ha admitido también que la conselleria ya se ha preparado para un escenario en que tampoco este año se consigan aprobar las cuentas y asegura que el Govern "tiene estudiados todos los posibles escenarios para garantizar todos los recursos que necesita Catalunya y su ciudadanía".
En su pregunta parlamentaria Giró recuerda que en quince años el Govern solo ha conseguido sacar adelante un presupuesto aprobado dentro del plazo y en la forma apropiada. Fueron las cuentas del 2022, cuando precisamente Giró ocupaba la conselleria de Economia i Finances. "Es preocupante que nuestro país vuelva a empezar un año sin la ley más importante que se da una nación a sí misma: los presupuestos", advierte el diputado de Junts, por lo cual pregunta al Govern qué previsión tiene sobre presentar el proyecto para este año.
El Govern no pudo abordar los nuevos presupuestos con los socios de ERC antes de acabar el año porque el partido estuvo hasta mediados de diciembre concentrado en el congreso para la elección de su dirección. La elección de Oriol Junqueras como presidente no acabó, sin embargo, con las complicaciones dentro de esta formación. Avalada la nueva cúpula con un resultado muy ajustado, el apoyo al gobierno de Salvador Illa aparece como una de las carpetas más complicadas de gestionar para una dirección que tiene todavía pendiente la segunda parte del congreso, que se tiene que celebrar a mediados del mes que viene, el 15 y 16 de marzo.
Ante esta situación, ERC ha dejado claro que no tiene intención de apoyar a los presupuestos de la Generalitat hasta que el PSC cumpla los compromisos firmados para hacer posible la investidura de Illa, el principal de los cuales, la financiación singular. Ante esta situación, el Gobierno admitió ya a finales de enero la imposibilidad de sacar adelante las cuentas. "Sabemos ya en estos momentos que no hay posibilidades de presupuestos para este 2025", admitió abiertamente la consellera Sílvia Paneque en la rueda de prensa posterior a la reunión del Consell Executiu el 21 de enero.
El pleno del Parlament convalidó el 29 de enero el decreto ley de necesidades financieras en situación de prórroga presupuestaria, con el voto de PSC, ERC y Comuns, con el cual el Gobierno podrá formalizar operaciones de endeudamiento y conceder avales y garantías durante la prórroga. No obstante, en esta situación de prórroga, la conselleria de Economía se ve obligada a seguir negociando con los socios los decretos para modificar las cuentas vigentes e incorporar recursos.