El congreso del PSOE acordó este fin de semana que la nueva financiación se basará en un modelo de "singularidades" y se aprobará de manera multilateral en el Consejo de Política a Fiscal y Financiera (CPFF), más allá de la "relación bilateral" de cada comunidad autónoma con el Estado. Pero eso, según el Govern, no será obstáculo para sacar adelante la propuesta de financiación acordada con ERC. Al mismo tiempo que el presidente de Castilla-La Manxa, Emiliano García Page, celebraba que este fin de semana el PSOE hubiera borrado de su propuesta de financiación cualquier referencia a la ordinalidad, uno de los elementos básicos del pacto con Esquerra, el ejecutivo de Salvador Illa aseguraba que será "exigente" para el cumplimiento del acuerdo firmado para investir al president y recordaba que el nuevo sistema lo tiene que negociar con el Gobierno.

El PSOE ha cerrado este sábado su propuesta en materia de financiación autonómica con un acuerdo aprobado por unanimidad de todas las federaciones socialistas en que se apuesta por lo que describe como un modelo de "singularidades" que compagine la negociación "multilateral" de todas las autonomías con la "bilateral" entre comunidades y Gobierno. Se trata, según aquel acuerdo, de un sistema "federal" que se basa en que el Estado aporte más fondo en las autonomías.

Ordinalidad

El hecho de que para cerrar un acuerdo de todos los territorios, el PSC haya renunciado a términos como ordinalidad o se haya dejado claro que cualquier acuerdo se cerrará dentro del CPFF no ha impedido que la portavoz del Govern, Sílvia Paneque, haya insistido en que el "marco de juego" de la Generalitat es el acuerdo con los socios de investidura, basado en "una fiscalidad singular para Catalunya".

"El principio de ordinalidad y el de solidaridad tienen que ir unidos a este nuevo sistema", ha remachado, en respuesta a la satisfacción de Page por la ausencia de este concepto en el texto final de la ponencia aprobada en el congreso socialista. La ordinalidad se refiere al compromiso que Catalunya no pierda posiciones entre las comunidades autónomas, por lo que respecta a la renta per cápita, después de hacer su aportación a la solidaridad. Actualmente, el déficit fiscal que sufre Catalunya, situado el 2023 en más de 20.000 millones que no retornaron a las arcas de la Generalitat, provoca que este territorio pierda posiciones en relación con el resto de comunidades con respecto a la renta per cápita una vez ha hecho su aportación al Estado.

Paneque ha insistido en que la negociación sobre financiación es "entre gobiernos" y con "parámetros muy bien definidos, negro sobre blanco con ERC". "Esta es la hoja de ruta, con exigencia en relación a los intereses de Catalunya. El Govern de Catalunya será exigente con las necesidades para reforzar la financiación", ha asegurado la consellera, que ha insistido en que cumplirán los acuerdos con los republicanos.

Presupuestos

Con respecto a los presupuestos de la Generalitat para el próximo año, el Govern insiste en que "tiene que haber nuevos presupuestos en Catalunya, entre otras razones, porque los acuerdos con ERC y Comuns marcan objetivos en muchos ámbitos que no se pueden cumplir si no hay nuevos presupuestos". Aunque el resultado de la votación de este fin de semana en ERC ha alargado quince días más la votación de la nueva cúpula de esta formación, lo cual, de rebote retrasará también la negociación presupuestaria, el ejecutivo insiste en que aunque habrían querido "un ritmo mayor de negociación", el Govern quiere disponer lo antes posible de las cuentas y pondrá todas las herramientas a su alcance.