Un verano en medio de "la sequía más grave del siglo" superado gracias a las restricciones de agua. Esta es la valoración que hace el Govern de la situación actual de la sequía, que a pesar de las últimas lluvias no ha mejorado, con un incremento prácticamente imperceptible de las reservas de agua después de las tormentas de estos últimos días. Así, Patrícia Plaja, portavoz del Ejecutivo, ha celebrado que estas restricciones al consumo de agua han permitido superar estos meses sin casi lluvias por todo el territorio, garantizando el agua de boca y los principales servicios del país. En este sentido, ha señalado que el periodo estival se ha superado sin tener que añadir nuevas restricciones. Con todo, Plaja no solo ha atribuido este éxito al trabajo del Govern sino también a la población que, a pesar de algunas excepciones, es "consciente de la sequía y está comprometida con el ahorro de agua".
Las reservas, al 24% de su capacidad
Tal como ha explicado Plaja, las reservas están actualmente al 24% de su capacidad, un nivel muy similar al de antes de las lluvias del mes de junio. Por lo tanto, ha dicho, siguen siendo "muy bajas" y la sequía ya es la "más extrema" del siglo XXI en duración e intensidad. Con todo, sin embargo, y gracias a las medidas del Govern según la portavoz, todavía no se ha llegado a los niveles del 2008, cuando estuvieron por debajo del 20%. Otro de los datos que quieren destacar desde el Ejecutivo para demostrar esta conciencia de la población respecto de la falta de agua es el hecho de que la media del consumo en los municipios dependientes de los embalses del Llobregat se ha reducido de los 210 litros por persona y día de julio del 2022, cuando ya había sequía, a 188. En el caso del Ter el ahorro todavía es más alto, aunque el consumo también: se ha pasado de 250 a 204.
Así y todo, y ante unas reservas al 24% de su capacidad, el Govern ha pedido a la población no relajarse después de las lluvias de este último fin de semana. Estas, a pesar de ser de las más abundantes en el último año, casi no se han notado en los embalses. "Se han visto lluvias generalizadas pero eso no ha servido para modificar la gravísima situación de sequía", ha advertido a la portavoz, señalando que los bosques han "chupado" toda el agua, después de meses sin prácticamente precipitaciones. "Nos equivocaríamos si pensamos que estamos mejor que ayer", ha resumido.
Municipios del Alt Empordà y del Baix Camp, en estado de emergencia
Aunque hasta 495 municipios están bajo el estado de excepcionalidad por sequía, con las restricciones correspondientes, veinticuatro, la mayoría del Alto Empordà, se encuentran en situación de emergencia, la más alta según los criterios del Departament de Acció Climàtica. Las medidas entraron en vigor el pasado 9 de agosto, una semana más tarde que el director de la Agencia Catalana del Agua, Samuel Reyes, comunicara la necesidad de ponerlas en marcha por primera vez en una crisis hídrica. Estas afectan a unos 26.000 ciudadanos repartidos entre los municipios e incluyen una dotación máxima de 200 litros por habitante y día, que puede bajar hasta los 160 en caso de emergencia extrema.