Queda parada, por ahora, la compra de urnas para el referéndum del 1 de octubre. El Govern ha declarado desierto el concurso para homologar las empresas que tenían que fabricar las urnas para el referéndum. Las dos empresas que optaban a fabricar las 8.000 urnas no han superado los trámites de homologación del Govern.
Estas dos compañías eran Plastic Express y la UTE formada por Espal World y Suministros Integrales Futbida, las dos catalanas.
La semana pasada, el TSJC admitió a trámite la querella que presentó la Fiscalía por la compra de las urnas. El ministerio público pedía la investigación de la consellera de Governació, Meritxell Borràs y Francesc Esteve Balagué, secretario general de la conselleria por los supuestos delitos de desobediencia, prevaricación continuada y malversación de fondos públicos.
La defensa de la consellera Borràs presentó, ayer lunes, un recurso alegando que no se la puede investigar por unas urnas que todavía no se han comprado.
Fuentes del Govern han manifestado que en cualquier caso el referéndum "lo haremos con todas las garantías y cumpliendo la ley". Las mismas fuentes consideran que "la presión del gobierno del Estado contra los empresarios que fabrican urnas puede haber sido determinante" de la baja concurrencia y el déficit de información aportada.
No obstante, las fuentes apuntan que no se rebajará "la exigencia y el rigor en el procedimiento de homologación y compra de urnas" a pesar de la "presión" del Estado. El Gobierno recurrirá a otras vías y ha decidido iniciar los trámites administrativos para adquirir las urnas "de forma que estén a tiempo" para la votación del 1 de octubre.
"La respuesta de este gobierno a todos los intentos del gobierno español de parar la democracia será siempre más democracia", han añadido las fuentes. "Garantizamos a la ciudadanía de Catalunya que las urnas estarán pase el que pase, aunque el Gobierno español haga guerra sucia para impedirlo", han remachado.