El Govern ha denunciado el uso partidista del comité de la Eurocámara presidido por Dolors Montserrat, que este martes ha sufrido un boicot de eurodiputados. La consellera de Acció Exterior y Unió Europea, Meritxell Serret, ha recordado en las redes sociales que la audiencia pública contra la inmersión lingüística en la escuela catalana "era sesgada y no cumplía los requisitos de pluralidad". Prácticamente, en la misma línea como ya se había expresado Plataforma per la Llengua en una carta al Parlamento Europeo para advertir que la eurodiputada del PP quería atacar a los catalanohablantes.
En un hilo de Twitter, Serret ha destacado que el ejecutivo catalán trabaja "para explicar a eurodiputados/desde todos los grupos políticos el sistema de inmersión lingüística de Catalunya". ¿Qué es lo que explica? Pues que este modelo educativo "tiene un gran consenso social y parlamentario", que "es un modelo de éxito como demuestran los resultados académicos" y que "es puntal para la cohesión social". En cambio, Montserrat se ha dedicado a transmitir la idea de que existe un "apartheid al castellano".
El artículo en 'EUobserver'
La consellera se ha hecho eco de un artículo de opinión publicado este martes en EUobserver, uno de los medios de referencia en información sobre la Unión Europea. En el texto, tres eurodiputadas explican los motivos por los cuales varios grupos políticos han boicoteado la audiencia del comité de peticiones presidido por Montserrat. "Por el bien de la democracia europea, tenemos que evitar la instrumentalización de la Eurocámara", ha concluido Serret. Los grupos que han abandonado la sesión que cargaba contra la inmersión lingüística han sido los Verdes/ALE, los Socialdemócratas y La Izquierda.
Las eurodiputadas que firman el artículo son la danesa Margrete Auken, la gallega Ana Miranda y la catalana Diana Riba (de ERC) — las tres del grupo parlamentario de los Verdes/ALE. Por una parte, las tres destacan el enfoque "sesgado" de Montserrat, aseguran que la comisión "ha vuelto a ser manipulada con finalidades partidistas por la derecha española" y critican que el comité "se ha instrumentalizado al servicio de las luchas políticas internas en España del PP" desde el 2017. Por otra, recuerdan que la inmersión lingüística "busca el dominio de todas las lenguas oficiales", "disfruta de un amplio consenso social y político", "genera cohesión social" y "ofrece resultados académicos positivos". "No es un debate que divida independentistas y no independentistas, sino que tiene apoyo transversal al Parlament", apunta. Finalmente, denuncian que esta audiencia pública "hará que el comité vuelva a ser un altavoz de las luchas políticas que la derecha española no puede ganar ni a España ni a Catalunya".