El Govern no tenía conocimiento de la decisión de la exdiputada de la CUP Anna Gabriel de comparecer este martes ante el Tribunal Supremo, según la portavoz, Patrícia Plaja, que ha subrayado que la cupaire ha llevado su retorno de manera muy discreta. Plaja ha recordado que Gabriel es "una víctima de la represión del 1-O" y ha subrayado la bienvenida a su retorno. "Celebramos este nuevo paso para que pueda hacerlo en libertad", ha remachado.
La exdiputada de la CUP ha comparecido voluntariamente este martes ante el Tribunal Supremo para ponerse a disposición del tribunal y regularizar su situación procesal, según ha informado el propio Supremo. El juez instructor Pablo Llarena la ha citado para ser interrogada en fechas próximas y ha quedado en libertad, por lo cual ha vuelto a Suiza.
Gabriel ha vivido los últimos 4 años exiliada en Suiza, por un presunto delito de desobediencia. No había ninguna orden internacional de detención contra ella, pero sí una en el Estado español por no haberse presentado a declarar cuándo fue citada.
La noticia del retorno de Gabriel se ha conocido poco antes de empezar la rueda de prensa posterior a la reunión de Govern. Plaja se ha limitado a expresar la satisfacción del ejecutivo por la noticia, y ha reiterado la "total solidaridad con ella y la totalidad exiliados y represaliados". A preguntas de los periodistas, ha evitado hablar del caso de otros exiliados, como el president Carles Puigdemont, sobre el cual ha recordado, eso sí, que su situación no será tema de la mesa de diálogo y que es así por expreso deseo suyo.
Fiscalía general
Precisamente hoy, también se ha sabido que la fiscal general del Estado, Dolores Delgado, había presentado su renuncia. En relación a este tema, Plaja ha subrayado que "más allá de nombres y personas concretas lo que hace falta se un compromiso de la fiscalía general de poner fin y poner límites a la represión y comprometerse a respetar los derechos fundamentales de las personas".
El Govern no ha dicho todavía el día en que se reunirá la mesa de diálogo, que anunciaron la pasada semana los gobiernos catalán y español después de la reunión de los presidentes Pere Aragonès y Pedro Sànchez. Tampoco ha concretado el número y los nombres de los consellers que integrarán la delegación.
La mesa de diálogo la integran cinco personas por la parte española y tres por la parte catalana, dado que Junts se niega a participar porque no se aceptan los nombres que propuso en representación suya, entre los cuales su secretario general, Jordi Turull. El argumento es que no forma parte del Govern y se trata de una reunión entre gobiernos. Por parte de la Generalitat integran la delegación catalana el president, Pere Aragonès, y los consellers Laura Vilagrà y Roger Torrent. No obstante, Aragonès ya anunció que no asistiría porque será una reunión sin presidentes, por lo cual podría delegar su lugar en otro miembro del Govern.
Por otro lado, Plaja ha quitado hierro a las diferencias con los socios de Govern de Junts que este fin de semana, en el congreso del partido, han insistido en su negativa en la mesa de diálogo.