Sumar puntos gracias al catalán ya no será tan fácil. El Govern eleva al C1 el nivel de catalán requerido para ser considerado meritorio en las solicitudes de los aspirantes a presidir al Tribunal Superior de Justícia de Catalunya (TSJC) y las audiencias provinciales. El endurecimiento de las condiciones se incluye en la renovación del convenio entre la Generalitat y el Consejo General del Poder Judicial (CGPJ) sobre los títulos acreditativos del conocimiento oral y escrito de la lengua catalana, y que tienen que ser valorados como mérito a la hora de proveer las plazas de la presidencia del TSJC y las audiencias provinciales. De acuerdo con el futuro convenio, el nivel de catalán requerido como mérito para los aspirantes a estas plazas pasa del B2 al C1 de suficiencia del catalán (o titulaciones superiores). Estas acreditaciones tendrán que ser expedidas por la Secretaria de Política Lingüística o por el Centre d’Estudis Jurídics i Formació Especialitzada (CEJFE) del Departament de Justícia.
El Govern sube el nivel de catalán requerido para sumar puntos
Aunque saber catalán no es una obligación, acreditar el nivel a menudo hace sumar puntos a los aspirantes a puestos de trabajo públicos, como es el caso de la presidencia del TSJC y las audiencias. Por lo tanto, este cambio no endurece el nivel de catalán requerido para acceder a la plaza de funcionario, sino que hace que sumar puntos por saber hablarlo solo sea posible para aquellos que, como mínimo, tengan el C1. El CGPJ es quien establece los criterios de valoración de los conocimientos de las lenguas cooficiales para concursar en los órganos judiciales en los territorios donde hay cooficialidad de un idioma diferente del castellano. El primer acuerdo de colaboración en materia de normalización lingüística entre el CGPJ y la Generalitat se remonta al 2 de abril de 1992 y se actualizó en noviembre del 2000. El nuevo convenio renueva el texto firmado entre las partes el año 1999 sobre la acreditación de conocimientos de lengua catalana.
Fomentar el catalán en la justicia
El acuerdo, que tendrá una vigencia de cuatro años, también establecerá la formación del personal docente de la Escuela Judicial. El objetivo es que los profesores de la Escuela Judicial adquieran un nivel de competencia mínima en lengua catalana que les permita atender con más eficacia cualquiera de las actuaciones llevadas a cabo en catalán. Así, el CGPJ asume el compromiso de incluir la formación en lengua catalana dentro de la oferta formativa de los alumnos de la Escuela Judicial, mientras que el Departament de Justícia se compromete a desarrollar, a través del CEJFE y de la Secretaria per a l’Administració de Justícia, las diferentes actividades formativas de catalán, en modalidad presencial o en línea y emitir los certificados acreditativos de los diferentes niveles que alcancen los alumnos.