"No queremos contribuir a aquellos que quieren ruido". Con este argumento el conseller de Presidència, Albert Dalmau, ha evitado entrar en el enfrentamiento con el presidente de Castilla-la Mancha, Emiliano García-Page, que la pasada semana advirtió que el dinero de los catalanes es de todos los españoles y ha subrayado que el objetivo del Govern es conseguir una buena financiación para Catalunya. Dalmau ha advertido a Page que los ciudadanos, también los castellanomanchegos, esperan de sus gobernantes un "tono positivo y constructivo".
El viernes de la semana pasada, después de reunirse con el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, en la Moncloa, García-Page aseguró que "la riqueza es nacional" y que Castilla-La Mancha se opondrá en qué se empiece a computar por territorios. "La riqueza de Catalunya no es de los catalanes, es de todos", aseguró
Las palabras de Page han provocado que este mismo lunes el secretario general de Junts, Jordi Turull, cargara contra el presidente, Salvador Illa, y lo acusara de no defender Catalunya. "Todos los presidentes de comunidades autónomas están poniendo de vuelta y media lo que es Catalunya y aquí echo en falta al president de la Generalitat. No se le oye", ha reprochado Turull.
Constructivo y positivo
El conseller de Presidència ha expuesto el posicionamiento del Govern ante esta polémica durante una rueda de prensa en que ha presentado las medidas que impulsa el ejecutivo para la reforma de los servicios públicos. "En debates tan importantes como este, que tienen que ver con la financiación de los servicios públicos, los ciudadanos de Catalunya y de Castilla-la Mancha lo que piden es que nuestros gobernantes tengan un tono constructivo y positivo encaminado a dar soluciones a cómo se financian los servicios públicos", ha advertido.
En opinión de Dalmau, lo que esperan los ciudadanos del president de Catalunya es "que piense la mejor forma mejorar la financiación y eso es en lo que el Govern está comprometido". Advierte que declaraciones como las de Page no contribuyen a generar un tono positivo y el ejecutivo catalán no quiere contribuir en un debate tan importante a esta situación.
"De lo que estamos hablando no es de quién tiene más dinero aquí o allá, estamos hablando de cómo financiamos la sanitat, les polítiques de seguretat, el sistema penitenciari, la nostra educació...", ha subratllat.