El Govern insiste en que "estará en aquello que haga falta" para apoyar a los agricultores ante la sequía, pero sigue sin cuantificar las ayudas. La primera comparecencia ante la prensa del nuevo conseller de Acció Climàtica, David Mascort, después de que este lunes tomó posesión del cargo ha servido para insistir que hasta que el Estado no especifique cómo se repartirán los 276 millones de euros que aprobó el pasado 11 de mayo para los agricultores afectados por la sequía, el Govern no concretará la parte que el pasado 12 de mayo se comprometió a aportar.
Mascort ha comparecido con la portavoz del Govern, Patrícia Plaja, en la rueda de prensa posterior a la reunión del Consell Executiu, el primero en el cual ha asistido como conseller desde que fue nombrado ayer por el president, Pere Aragonès, en sustitución de la hasta ahora titular del departamento, Teresa Jordà, que abandona el Govern para concurrir a las elecciones generales como número dos de Gabriel Rufián a las listas de ERC.
Sin concreciones
El relevo en la conselleria se produce después de que la persistente sequía, con el cierre de compuertas del Canal de Urgell desde el 25 de abril, ha provocado las protestas de los campesinos tanto por la pérdida de cosechas como por el riesgo de perder los árboles. El Gobierno aprobó el 11 de mayo un paquete de 276 millones para el sector y el Govern de la Generalitat se comprometió al día siguiente a complementar estas ayudas. No obstante, el ejecutivo catalán argumenta que el Estado todavía no ha concretado como se distribuyen las ayudas, por lo cual no puede cuantificar las aportaciones que hará la Generalitat.
"El Estado decidió que ponía 276 millones, pero no ha dicho en qué. No sabemos cómo se reparten. Para poder complementar tenemos que saber, primero, el alcance del daño que haya hecho la sequía; y segunda, qué parte del dinero del Estado va a cada uno de los productos y territorio", ha explicado el conseller, que ha enumerado el diferente impacto que ha tenido la sequía en diferentes sectores como la viña o la fruta o incluso dentro de un mismo sector en las diferentes partes del territorio, como es el caso de la cosecha de cerezas. Por su parte, los campesinos argumentan que tendrían que disponer ya de los fondos para poder responder a la emergencia.
Ganarse la vida
"Nosotros pondremos lo que haga falta. Estaremos en aquello que haga falta", ha garantizado el conseller, después de explicar que una comisión técnica con las organizaciones agrarias analizará semana a semana la afectación que la sequía está provocando por territorios y sectores.
En cualquier caso, el conseller ha admitido que el malestar de los campesinos y ganaderos no es por la sequía, que solo ha hecho que contribuir a una situación en que "les cuesta mucho ganarse la vida".