El Govern impulsará cambios legislativos para que los funcionarios de prisiones de Catalunya tengan la condición de agentes de la autoridad. El conseller de Justicia y Calidad Democrática, Ramon Espadaler, ha anunciado esta medida este miércoles en el pleno del Parlament. "Hemos acordado impulsar esta modificación legislativa, después de escuchar todo el mundo. Que los funcionarios de prisiones sean autoridad pública es una herramienta más del plan de formación y de mejora de las condiciones del colectivo”, ha declarado Espadaler. Obtener la condición de agentes de la autoridad es una reclamación historia de los funcionarios de prisiones, especialmente los que se dedican a vigilancia (Régimen Interior) con el fin de intentar evitar las agresiones por parte de los reclusos, ya que al obtener esta categoría el castigo penal es mayor. Ahora, se estudiará si el cambio normativo se puede impulsar desde Catalunya, ya que tiene las competencias de Justicia y Prisiones delegadas desde 1985, o hay que promover un cambio en el ámbito estatal.
El Departament de Justicia ha precisado que esta reforma legislativa implicará tres efectos: reconocer la condición de agente de la autoridad al personal directivo y funcionario de los centros penitenciarios que ejerzan funciones de régimen interior; aplicar el principio de indemnidad para resarcir al personal directivo y funcionario las lesiones o daños materiales sufridos en el ejercicio de sus funciones, y garantizar formación inicial este colectivo para que pueda acceder a una mejor capacitación y promoción profesional.
Actualmente, en las nueve prisiones catalanas hay 8.687 personas que cumplen condena y unos 4.687 trabajadores, de los cuales unos 3.400 son de régimen interior, que junto con los directores de los centros tendrán esta categoría.
Un homenaje a Núria
Este anuncio llega la vigila del primer aniversario del asesinato de Núria López por parte de un recluso que trabajaba con ella en la cocina de la prisión de Mas d'Enric, en el Catllar, y luego se suicidó. En este sentido, el Departament de Justicia ha avanzado que se hará un acto de homenaje a la trabajadora, este jueves, y se pondrá una placa en su memoria en el centro penitenciario del Tarragonès.
Una de las primeras medidas de Espadaler al asumir el Departament de Justicia, con el gobierno socialista, fue sacar a los condenados con delitos de homicidio de las cocinas de las prisiones, donde hay cuchillos. Esta medida ha sido criticada por entidades y la Síndica de Greuges pidió al Govern que se revise la medida y no la generalice para fomentar la rehabilitación de los condenados.
Agresiones en aumento
Las agresiones en las prisiones, sin embargo, han ido en aumento, tanto entre reclusos como a funcionarios de prisiones. Las estadísticas de Justicia detallan que se han producido 443 agresiones de reclusos a funcionarios en el último año, de las cuales 43 graves; 367 tentativas de agresiones, y 49 otros tipos sin especificar. Y las agresiones entre reclusos es de 1.914, según los datos de Justicia. La mayoría de incidentes se registran en las prisiones de Brians 1 (513), Brians 2 (472) y Mas d'Enric (375).
¿Quién es autoridad pública?
Actualmente, los profesionales considerados agentes de la autoridad, además de los Mossos d'Esquadra y los agentes de las policías locales, son: los bomberos, los médicos, los vigilantes de transporte público y de aparcamientos. Y a raíz de agresiones a profesores, en el 2011 la Generalitat anunció que ampliaba la condición de autoridad pública de los directores de los centros educativos a los maestros.
El delito de atentado la autoridad pública se recoge al artículo 550 del Código Penal y castiga con penas de uno a cuatro años de prisión quien agrede o intimide con violencia o haga resistencia grave a la autoridad, a sus agentes o funcionarios públicos, que estén en el ejercicio de sus funciones de sus cargos. El Código Penal incluye "los docentes y los sanitarios" como colectivos a proteger. Las penas aumentan hasta los 6 años de prisión si se trata de miembros de gobiernos o del Poder Judicial.