La decisión de la Fiscalía de presentar una querella contra los miembros de la Mesa del Parlament que permitieron el debate en el pleno de una resolución sobre el derecho a la autodeterminación y otra sobre la monarquía no es más que un "aviso a navegantes", según la consellera de Presidència, Meritxell Budó, justo en un momento en que la política catalana se encuentra en plenas negociaciones para un nuevo acuerdo de gobierno entre las fuerzas independentistas.

De hecho, Budó ha enmarcado la querella que ayer se conoció contra el presidente del Parlament, Roger Torrent, el vicepresidente, Josep Costa, el secretario primero, Eusebi Camdepadrós y la que fue secretaria cuarta Adriana Delgado, en una nueva ofensiva del Estado dentro de la cual ha situado también la nueva intervención de la Fiscalía para retirar el tercer grado a los presos políticos de Lledoners, después de que ayer actuó contra el tercer grado de Carme Forcadell y Dolors Bassa, así como el juicio que mañana se pone en marcha contra los síndicos del 1-O.

 

Advertencia

"Eso es un aviso a navegantes, que llega en un momento clave del inicio de la legislatura," en opinión de Budó que ha tildado este movimiento de "advertencia" y de nueva muestra "de la revancha del Estado español hacia a las personas que hicieron posible el 1-O".

La consellera ha destacado el hecho de que todo se concentra en una semana clave para las negociaciones, que tiene como fecha límite el próximo 12 de marzo en qué acaba el plazo para la constitución del nuevo Parlament. "No es ninguna casualidad en absoluto", ha asegurado.

Imagen de la reunión de hoy del Consell Executiu en el Palau de la Generalitat / Ruben Moreno

Sánchez y la represión

Budó ha cargado contra el gobierno de Pedro Sánchez al que ha responsabilizado de atizar la "represión" a la vez que hablar de diálogo y pasar página. Después de recordar que el propio Sánchez había dejado claro que la Fiscalía depende de su ejecutivo, la consellera ha sentenciado que "esta es la realidad de este país".

A partir de aquí, ha evitado valorar el papel del futuro gobierno de la Generalitat en las negociaciones con el Estado y se ha limitado a asegurar que será el nuevo ejecutivo quien tendrá que decidir.

Involución democrática

Tampoco ha querido entrar a valorar las negociaciones entre ERC, Junts y la CUP para un acuerdo de cara a la próxima legislatura, aunque ha señalado que el debate sobre el modelo policial, uno de los que está centrando las conversaciones especialmente con la CUP, "se tiene que hacer en el Parlament".

Al ser interrogada sobre los incidentes registrados en Barcelona y diferentes ciudades catalanas en el marco de las protestas por el encarcelamiento de Pablo Hasél, Budó ha insistido en condenar "sin matices" la violencia, pero diferenciando estos episodios de las movilizaciones pacíficas y democráticas ante una situación de "involución democrática". Budó ha insistido también en expresar el apoyo del Govern a los cuerpos de seguridad.

 

En|A la imagen principal, la consejera|consellera de Presidencia, Meritxell Budó, durante la rueda de prensa del Gobierno / Ruben Moreno