El Govern ha aprobado este martes un Plan de acción para combatir la presión estética y "dar una respuesta política a la violencia de los cánones estéticos que producen y perpetúan los estereotipos y las discriminaciones de género y raciales". Dentro de este plan, hoy mismo la conselleria de Igualtat i Feminismes ha iniciado una investigación contra una cadena multinacional de moda que opera en Catalunya y que solo vende las tallas más pequeñas, S y XS. La investigación se inicia a raíz de una denuncia, y el objetivo es determinar si hay discriminación por apariencia física.
La consellera de Igualtat, Tània Verge, ha explicado que como resultado de la investigación se podrían imponer sanciones a esta cadena, de la cual ha asegurado que no se revelaría el nombre porque como cualquier otro expediente tiene que haber confidencialidad respecto de estas actuaciones. Según la información de la denuncia facilitada por el departamento, la ropa que se ofrece en estas tiendas es solamente para mujeres con complexión de niñas, aunque no se trata de piezas destinadas al público infantil, dado que "incitaría a una sexualización del cuerpo (corsés, escotes, tops por debajo del pecho, pantalón corto a la altura de las nalgas)".
La investigación busca determinar si esta empresa incurre en discriminación por apariencia física, dado que excluye a las personas que utilizan tallas medianas o grandes. Según el departamento, los documentos de la investigación ofrecen indicios que "los hechos denunciados podrían contravenir el derecho a la igualdad de trato y a la no discriminación y atentar contra la dignidad de las personas y contra el libre desarrollo y la libre expresión, sin ningún tipo de discriminación, de la propia personalidad y de las capacidades personales, que garantiza la Ley de Igualdad de Trato y no Discriminación".
Control de tallas
Por otro lado y con carácter más general, a petición del departamento, la Agència Catalana de Consum investigará cómo se aplica la regulación europea de tallas en las tiendas de moda, que impone siempre la misma medida en las tallas M o L en las piezas que estén etiquetadas con el distintivo EUR. "No podemos seguir aceptando como normales estos cánones de belleza que nos impone el patriarcado", ha reprochado a la consellera.
El Plan aprobado por el Govern tiene como objetivo combatir la presión estética, que considera como una forma de violencia contra las mujeres, "que tiene como objetivo disciplinarlas", imponiendo qué comer, cómo vestir y cómo evitar que el rostro y el cuerpo expresen la edad que tienen.
La consellera ha expuesto a lo largo de la rueda de prensa datos sobre el efecto de esta presión y la angustia que provoca por la apariencia física o el envejecimiento. Según datos del 2020 de la Asociación contra la Anorexia y la Bulimia de Catalunya, el 47% de las chicas entre 12 y 16 años se quieren adelgazar y el 41% ha hecho alguna vez dieta. El departamento denuncia que la presión estética se da en muchas situaciones cotidianas, desde los cuerpos perfectos que aparecen a la televisión, el cine y la publicidad, hasta la falta de tallas por encima de la 40 o la 42, o las apelaciones a la operación bikini.
El Plan de Acción que impulsa la conselleria incluye contenidos educativos sobre presión estética y sus efectos en escuelas e institutos, una campaña de sensibilización, y acuerdos sectoriales con el mundo de la publicidad y la moda.