El Govern mantiene la presión sobre el PSC e insiste en que "ya hay acuerdo" con los socialistas sobre los presupuestos. Lo hace justo al mismo tiempo en que la portavoz del PSC, Alícia Romero, niega en una entrevista a ElNacional.cat este acuerdo. De hecho, el ejecutivo ha hecho extensivo su pressing público a Junts y ha afirmado que también con esta formación han avanzado las conversaciones. La portavoz del Govern, Patrícia Plaja, ha reiterado después de la reunión del Consell Evecutiu que ya se ha conseguido un acuerdo en el 87% de los puntos con el PSC. "Solo hace falta voluntad política, y esperamos que no se dilate más y pueda ser una realidad en los próximos días", ha reiterado Plaja.
Por lo que respecta a Junts, ha asegurado que se ha conseguido acuerdos en una cincuentena de puntos, aunque el partido de Borràs y Turull se asegura de que todavía no se les ha facilitado toda la documentación que reclaman. La conclusión, según el Govern, es que que el acuerd por los presupuestos con las dos fuerzas está en las puertas de sellarse, y que la aprobación del proyecto es responsabilidad tanto del Govern como de los partidos de la oposición, porque de estas cuentas dependen "muchas ayudas que van directamente a los ciudadanos".
"Acuerdo, los próximos días"
No obstante, la portavoz ha evitado señalar el calendario sobre cuándo se podrá aprobar el proyecto, por considerar que sería contraproducente fijar calendario, y se ha limitado a subrayado que "no hay tiempo para perder" y que "este acuerdo tiene que llegar los próximos días". No obstante, Plaja ha reiterado que "si se tiene la constancia que que alguien dilata la negociación por razones de electoralismo o partidismo" el Govern aprobará el proyecto y lo llevará al Parlament. "Pero no estamos este punto. Esperamos que en cuestión de días sea una realidad el acuerdo a cuatro", ha insistido.
El Govern hizo público ayer que tiene un acuerdo con el PSC en el 87% de los puntos que reclaman a los socialistas. No concretó más allá de explicar que se trata de 147 propuestas en el ámbito de salud, energía, derechos sociales, industria, educación, gestión de agua o movilidad. Según los negociadores de Pere Aragonès, este acuerdo ascendería a 5.386 millones. No obstante, el ejecutivo advirtió que las propuestas adicionales que "ahora" ha incorporado el PSC representan 5.000 millones, que obligarían a hinchar artificialmente la previsión de ingresos o desplazar el compromiso de gasto a años futuros.
Plaja ha evitado detallar los puntos en qué están de acuerdo. Lo que sí ha hecho es asegurar que no hay "ningún elemento insalvable" y ha insistido en que los temas extrapresupuestarios se tienen que tratar como tales. "El grueso principal de los acuerdos está cerrado", ha insistido a pesar de admitir que es una evidencia en que las negociaciones no están cerradas.
En cualquier caso, el Govern considera que si finalmente el proyecto no se aprueba no afectará a la continuidad de la legislatura, que se sustenta en los 33 diputados de ERC de los 135 del Parlamento. "El objetivo claro está, acabar la legislatura, la convocatoria o no de elecciones no depende de los presupuestos. Hay que separar carpetas. Es necesario sacar adelante estos presupuestos. Pero no condiciona en ningún caso la vida de esta legislatura", ha remachado.
Mesa de diálogo
Por lo que respecta a la mesa de diálogo, que se tenía que celebrar antes acabar el 2022, el Govern ha admitido que ya no espera la reunión "ni los próximos días ni las próximas semanas". La portavoz ha quitado hierro a este incumplimiento, ha insistido en que los primeros objetivos de la mesa se han cumplido y ha subrayado que lo importante son los resultados, como la reforma de la malversación y la derogación de la sedición, y no una fotografía, y ha asegurado que las conversaciones continúan con el objetivo de conseguir votar en un nuevo referéndum.
Plaja ha atribuido el hecho de que no se convoque la mesa de diálogo a la presión los últimos días en Madrid a raíz de la reforma del Código Penal, que ha tensionado al Gobierno razón por la cual no ha cumplido su compromiso. "El Gobierno ha priorizado evitar el ruido antes que mantener su compromiso. Es un tema de voluntad política. Cuesta entender que después de conseguir esta avances el Gobierno no haya mantenido la mesa", ha reprochado.
Por otra parte, el Govern ha admitido que no tiene ningún papel a la convocatoria de la cumbre entre Francia y España que se celebrará el 19 de enero en Barcelona, y que tampoco hay agendada ninguna reunión entre los presidentes Pere Aragonès y Pedro Sánchez con motivo de la cumbre hispano-francesa.