El Govern ha impuesto una multa de 20.000 euros a la entidad Hazte Oír por el bus con mensajes transfóbicos que circuló el pasado 10 de noviembre por Barcelona y que atentó "contra la dignidad de las personas trans y no binarias". La portavoz del Govern, Patricia Plaja, ha explicado este martes en rueda de prensa que es la primera sanción que impone la Oficina d'Igualtat de Tracte i No Discriminació y que lleva aparejada la prohibición de recibir ayudas públicas o contratar con la administración durante cinco meses. Plaja ha explicado que desde el Govern se ha constatado que la organización de extrema derecha cometió una infracción de carácter grave.
Patricia Plaja ha afirmado que se ha probado que los mensajes que se podían leer en este autobús tenían el objetivo "de anular o menoscabar el disfrute o el ejercicio en condiciones de igualdad del derecho, de la autonomía personal por motivo de la identidad sexual o de género". En este sentido, ha defendido que la resolución establece que con estos mensajes "pretendían atentar contra la dignidad de las personas trans y no binarias, negar su existencia, realidad, identidades, sobre todo en el marco de su infancia y adolescencia". El Executiu ha querido lanzar un mensaje de firmeza contra la entidad de extrema derecha "los discursos de odio no tienen cabida en Catalunya".
Inmovilización del autobús
Los Mossos d'Esquadra y la Guardia Urbana de Barcelona se vieron obligadas actuar e inmovilizaron el autobús, donde se podían leer mensajes como "Las niñes no existen, No a la mutilación infantil" o "#StopLleiTrans". El vehículo fue inmovilizado hasta que se taparon los mensajes, y después fue escoltado por los Mossos d'Esquadra fuera de Catalunya.
El autobús de la entidad ultracatólica contra la ley trans del Gobierno no es el primero que Hazte Oír hace circular por las calles del estado español. El año 2017, los Mossos ya inmovilizaron el autobús tránsfobo de la entidad antes de su llegada a Barcelona a raíz de otro expediente sancionador que abrió a la Generalitat. Finalmente, un juzgado de Barcelona dio la razón a la entidad y revocó la multa impuesta por la Generalitat. En aquel momento, la justicia consideró que el mensaje que se podía leer en aquel autobús "los niños tienen pene. Las niñas tienen vulva. Lo dice la Biología" no es discriminatorio por identidad sexual. Según consideró la justicia, los mensajes no comportaban "aislamiento, rechazo o desprecio público, notorio y explícito de ninguna persona en atención a su sexualidad", un criterio contrario al de la Generalitat, que había impuesto una sanción de 1.707 euros.