El Govern prevé invertir 2.300 millones de euros hasta el 2040 en infraestructuras hídricas para que Catalunya deje de depender del agua de lluvia. De esta cantidad, ya había 1.000 millones planificados. Una de las nuevas infraestructuras que plantea el nuevo ejecutivo es una nueva desaladora, situada en la Costa Brava norte, que tendría un coste de 200 millones y que dependería de la financiación del Gobierno. Otra de las medidas pasa por desviar las aguas residuales del Besòs hasta el Llobregat para que allí puedan ser aprovechadas mientras no avanzan las potabilizadoras del Besòs. La portavoz del Govern y consellera de Territori, Sílvia Paneque, ha asegurado que las multas a los municipios no están contempladas.

"La sequía no ha acabado"

Desde el Govern insisten en el hecho que la sequía no ha acabado y por eso apuntan que ponen en marcha "el cambio de modelo de gestión del agua". Las lluvias han disminuido en los últimos meses y los estudios apuntan que seguirán esta tendencia a la baja y disminuirán entre el 15 y el 20%, es por eso que el flamante Govern da prioridad a "tener seguridad hídrica". "Nuestro objetivo es eliminar la falta de amenaza de lluvia y recoger algunas infraestructuras y políticas ya iniciadas. Haremos un esfuerzo por luchar contra la situación de sequía. El objetivo es tomar decisiones firmes y valientes para no tener una amenaza persistente en Catalunya", apuntan desde el Govern.

Ampliación de la desalinizadora de la Tordera

Con respecto a la ampliación de la desalinizadora Tordera II, Paneque ha anunciado que el ejecutivo ha mantenido conversas con el ministerio de Transición Ecológica a fin de que este próximo mes de septiembre se firme el convenio entre ambas partes que tiene que permitir la licitación del proyecto y el inicio de la obra "en otoño". Por otra parte, con respecto a la construcción de la desalinizadora del Foix, la portavoz ha confirmado que el ejecutivo tramitará de manera urgente la evaluación medioambiental de la obra a fin de que esta pueda empezar cuanto antes mejor. La desalinizadora de Foix permitiría asegurar 30 hm³ de agua al año, según ha recordado la portavoz.

Reaprovechamiento de aguas residuales del Besòs

En la rueda de prensa posterior al consejo ejecutivo, Paneque también ha anunciado que la hoja de ruta del nuevo Govern implica "replicar" el modelo de reaprovechamiento del río Llobregat en el río Besòs. Así, el ejecutivo prevé sacar adelante una nueva infraestructura que permita derivar las aguas residuales del río Besòs hacia el Llobregat, dado que este dispone de una red de potabilizadoras con capacidad para reaprovechar estas aguas. Se trata de una medida que tiene que permitir "mejorar" el reaprovechamiento de estas aguas hasta que estén a punto las nuevas potabilizadoras del Besòs, un plazo que el ejecutivo sitúa en el 2033.

Así, la nueva hoja de ruta también incluye medidas ya previstas en torno al río Besòs para mejorar el reaprovechamiento de las aguas residuales de este río. Entre estas, hay las nuevas potabilizadoras de Montcada i Reixac y el Bon Pastor. Hoy por hoy, se están construyendo seis nuevos pozos para poder bombear agua del río -tres en Montcada i Reixac y dos en el Bon Pastor-, que estarán terminados "pronto", según la portavoz. El Govern también ha informado de que sacará adelante la ampliación de la actual Central del Besòs, operada por Aigües de Barcelona. "Una ampliación del todo necesaria y que tiene que servir para dar respuesta a la regeneración del Besòs", ha afirmado.

Finalmente, al preguntarle si el nuevo Govern mantendrá las multas a los municipios que incumplan con los topes de consumo de agua, Paneque ha subrayado que el nuevo ejecutivo lo que quiere es "colaborar con lealtad institucional" y por eso "el ámbito de las sanciones no está recogido". De hecho, ha subrayado que las sanciones que empezó a tramitar el anterior gobierno se "congelaron" a la espera de que los municipios puedan mejorar su red. "A los entes locales se les tiene que ayudar con inversiones", ha insistido.