El Govern plantea incrementar la inversión social en 2.500 millones de euros en los presupuestos del año que viene. Según ha adelantado El Món a Rac1, el aumento del gasto se destinaría a reforzar la sanidad, la seguridad y la educación y este mismo miércoles el vicepresidente Pere Aragonès empezará los contactos con los grupos para buscar apoyos a las cuentas con una reunión con Junts per Catalunya y Esquerra Republicana.
Los primeros números que ha hecho el departamento de Economía prevén un incremento de 2.500 millones de euros con respecto al último presupuesto que aprobó el Parlament (el del 2017, que continúa vigente con prórrogas), y representan 795 millones de euros más que los que se dibujaron al proyecto de cuentas del 2019, que no llegó a ver la luz.
Este dinero el Govern lo quiere dedicar a ampliar las plantillas de Mossos y Bomberos con nuevas promociones, a financiar las plazas de los jardines de infancia (la educación de los 0 a 3 años), a bajar las tasas universitarias y a poner el día el Departamento de Salud.
En todo caso, si el Govern quiere aprobar los Pressupuestos, no le bastará con el apoyo de los dos partidos que forman parte del Ejecutivo catalán, sino que deberá convencer a al menos uno de los grupos de la oposición.
Hasta ahora, el PSC, los comuns y la CUP se han abierto a negociar las cuentas, pero los tres han aclarado que en ningún caso se puede dar por descontado su 'sí'.