Cambio de prioridades. El Govern sigue adelante con su particular negociación por los presupuestos del 2023 a velocidades desiguales con los diferentes partidos. Mientras que el ejecutivo ya ha celebrado dos encuentros exploratorios con los comuns, y ya se preparan para una reunión este viernes para poner luz sobre las cifras que pondrán en marcha el debate entre las dos partes, un equipo negociador del Govern se ha reunido este jueves con el PSC para llevar a cabo su segundo encuentro. Los socialistas, pues, se encuentran claramente por detrás de los comuns en materia de afinidad de cara a los presupuestos. Pero la novedad es que Junts aún no ha celebrado esta segunda reunión con el ejecutivo, lo cual demuestra un cambio de prioridad en el cual los de Salvador Illa han adelantado al partido de Borràs y Turull. Aunque el presidente de la Generalitat, Pere Aragonès, ha insistido reiteradamente en que tiene como prioridad pactar con los comuns y Junts, la realidad lo ha obligado a cambiar de planteamiento y aceptar la mano tendida del PSC.
Las negociaciones, demasiado lentas
Con todo, se trata de una novedad que no es tajante, pero que deja entrever cómo pueden ir las cosas. Ahora bien, este cambio de prioridad tampoco lo ha saboreado del todo el PSC durante la reunión de este jueves. La portavoz socialista, Alícia Romero, ha confirmado que este ha sido también un encuentro más bien técnico porque por parte del Govern no ha habido ningún responsable político, como había pasado en la ocasión anterior en que habían asistido Laura Vilagrà y Natàlia Mas. Hoy, los protagonistas han sido los secretarios generales de Economía, Josep Maria Vilarrúbia, la de Presidencia, Núria Cuenca, y el director general de Coordinación Interdepartamental, Marc Ramentol. Fuentes del partido han confirmado su "sorpresa" por la composición de la delegación gubernamental, así como por la información que se ha compartido, que solo ha presentado grandes cifras sin concreciones. "Salimos con una cierta decepción", han añadido las mismas fuentes socialistas, urgiendo el Govern a avanzar en la negociación con los partidos.
"Hemos vuelto a tener la percepción que vamos a un ritmo lento", ha confirmado también Alícia Romero. "Creemos imprescindible contar con unos presupuestos el año 2023, y que estemos todavía en la misma situación que en agosto no nos parece normal". Así, la portavoz ha querido cerrar la puerta también a una posible prórroga presupuestaria definitiva, recordando que el 1 de enero ya es definitivo que no podrán entrar en vigor, y ha remarcado que tampoco se están cumpliendo los plazos que quería cumplir el Govern cuando pretendía acordar las cuentas a principios de diciembre.
Por otra parte, y después de que Natàlia Mas haya abierto más la puerta a aprobar los presupuestos con el PSC, la portavoz ha agradecido este cambio de posicionamiento, si bien también lo ha considerado insuficiente. "Es verdad, hoy hemos hecho la segunda reunión, pero más es más importante lo que se hace que lo que se dice. No hemos podido iniciar ninguna negociación porque, aunque les hemos pedido que nos envíen información, no lo hemos recibido", ha lamentado. "Pueden tener esta actitud y decirlo, pero los hechos no convalidan lo que dicen". De esta manera, Romero ha querido presionar al Govern para que ponga en marcha una negociación real, como también han hecho los comuns, e intensificar los encuentros durante estas próximas semanas con la intención de hacer posibles las cuentas del próximo año y aprobarlos en enero.