La consellera de Presidència, Meritxell Budó, ha informado de que esta misma mañana se ha aprobado en el marco del Procicat una resolución por la cual se prohíben los botellones en toda Catalunya, es decir, el consumo compartido de bebidas alcohólicas en la vía pública y el resto de espacios abiertos al público.
Budó ha explicado que corresponde a los ayuntamientos la vigilancia y control de esta prohibición. El incumplimiento se tipificará como una sanción grave, desde 3.000 hasta 15.000 euros de multa.
Hasta ahora había diferentes municipios que habían fijado las prohibiciones sobre las botellones y con esta resolución del Procicat se da, según la consellera, "marco y cobertura" legal a los municipios que no lo tenían regulado.
Plan de choque
Durante la rueda de prensa posterior a la reunión del Consell Executiu, la consellera no ha querido concretar más informaciones sobre las restricciones que el lunes apuntó el president, Quim Torra, que se podrían aplicar en caso de que no se enderecen los brotes.
En este sentido ha anunciado que el Govern presentará esta tarde un plan de choque, con un marcador epidemiológico que establece unos niveles de alerta y en función de este se fijan las medidas a aplicar. "La evolución de los datos serán fundamental. Si los datos epidemiológicos no son buenos tendremos que tomar medidas más drásticas", ha insistido.
A pesar de estos llamamientos de alerta de Torra, Budó ha insistido que Catalunya es un destino turístico responsable y que "todos los hoteles y allotjatments turísticos responden con todas las medidas de seguridad y la gente puede hacer vacaciones en Catalunya tranquilamente". Ha explicado que el Govern ha impulsado una campaña internacional para explicar que Catalunya es una destinación|destino segura.
En relación a las críticas que ha recibido la consellera de Salut, Alba Vergés, y las peticiones de dimisión que se ha planteado contra ella, Budó ha asegurado que cuenta con la confianza del president y ha puesto como muestra el hecho que compartieron ayer una reunión con los resposables de hospitales catalanes.
Budó ha explicado que ante posibles rebrotes, el Govern se ha adherido a un sistema de posible compra centralizada que se llevaría a cabo por parte de los estados.