El Govern ha decidido hoy en una reunión extraordinaria cesar al secretario general de la Vicepresidència, Josep Maria Jové, agradeciéndole los "servicios prestados así como el compromiso en defensa de la democracia". Con esta decisión el Consell Executiu intenta evitar la multa de 12.000 euros diarios que ayer le impuso el Tribunal Constitucional al número dos del Departament de Vicepresidència, que todavía figura entre los detenidos de la operación del miércoles de la Guardia Civil. El TC imponía a Jové, para evitar las multas diarias, la orden de revocar las resoluciones vinculadas al referéndum y acordar la suspensión.
"En esta vía de facto de suspensión del estado de derecho, el TC ordenaba ayer a Jové que realizara una serie de acciones cuando él está detenido y, por lo tanto, es imposible que las haga. Si no, le impondrá una multa de 12.000 euros cada día", ha recordado el conseller de Presidència, Jordi Turull.
El TC deja claro en su resolución comunicada ayer que antes de las 10 horas de mañana, se impondrá una multa de 12.000 euros diarios a Jové si no cumple tres órdenes muy concretas: "revocar cualquier resolución" que haya dictado en relación al referéndum; "acordar la suspensión del referéndum ilegal"; y notificar estas revocaciones y suspensiones a todos aquellos sujetos públicos o privados con los cuales se hubiera contactado en el ejercicio de estas competencias.
El portavoz del Govern ha denunciado que "el TC lo que viene a hacer, es que le pide: o te autoinculpas o multa cada día de miles de euros". "La mejor manera ante este despropósito es decretar su cese", ha explicado.
A la misma hora que el Govern estaba reunido, Jové declaraba en la Ciutat de la Justícia justo con otros de los detenidos miércoles.
Turull no ha concretado cómo y quién asumirá las funciones del secretario general, a pesar de que sí que ha avanzado que una parte las asumirá directamente el vicepresident.