El Govern repartirá 28 millones de euros entre los agricultores para paliar los efectos de la sequía en el sector de la viña, las hortalizas y los frutos secos. Así lo ha anunciado este jueves el conseller de Acció Climàtica, Alimentació i Agenda Rural, David Mascort, después de la reunión con representantes del sector primario en la Mesa Agraria. Mascort ha explicado que se trata del tercer paquete de ayudas, pero que no será el último, y ha recordado que, en total, la Generalitat ha invertido 120 millones de euros en el sector. "Es una cantidad muy importante de dinero que el Govern aporta con mucho esfuerzo", ha dicho el conseller y ha afirmado que "la prioridad es que ningún productor tenga que cerrar por culpa de la sequía".

Mascort subraya que las ayudas son "un cojín para garantizar la supervivencia" de los cultivos

El conseller ha subrayado que estas ayudas, que se repartirán entre septiembre de 2023 e inicios de 2024, están pensadas como "un cojín para garantizar la supervivencia" de las explotaciones y que tienen que "complementar" la compensación económica que los campesinos cobran de sus respectivos seguros, pero que en ningún caso se pueden considerar equivalentes a los ingresos que tendrían en un escenario sin sequía.

Así, el sector de la viña recibirá hasta 45.000 euros por explotación profesional, la huerta recibirá 70.000 euros por explotación y en el caso de los frutos secos, se repartirán 92 euros por hectárea por el cultivo de almendra y de 184 euros por hectárea en el caso de la avellana, pensados como un complemento a la ayuda del ministerio de Agricultura por ambos cultivos y también se añadirán las nueces y el pistacho. Por otra parte, el cuarto paquete de medidas se destinará a los cultivos de algarroba y oliva.

El coordinador nacional de Unió de Pagesos de Catalunya, Joan Caball, ha agradecido las ayudas del Govern y ha valorado negativamente que "el Ministerio de Agricultura no se adapte a la realidad de la sequía que han sufrido los agricultores y los ganaderos" catalanes. Con todo, ha pedido al conseller Mascort que en el futuro se tengan en cuenta otros sectores.

Ante aquellos que reclaman disminuir los regadíos, Caball ha dicho que "producir alimentación sin agua a una zona mediterránea es imposible" y ha explicado que el sector no ha podido regar porque no había agua en los pantanos. En este sentido, ha reclamado hacer una mejor gestión del agua y ha cargado contra la Confederación Hidrográfica del Ebro (CHE) por no haber hecho una mejor planificación desde el inicio del año. El presidente de Joves Agricultors i Ramaders de Catalunya (JARC), Juan Carlos Massot, ha celebrado las ayudas y ha asegurado que en el futuro se tendrá que "invertir más en investigación y eficiencia de riego".