La consellera de Presidència y portavoz del Govern, Meritxell Budó, ha pedido por carta reuniones con la vicepresidenta del Gobierno, Carmen Calvo, y también con la ministra de Defensa, Margarita Robles, para aclarar las dudas que todavía hay sobre el atentado del 17-A. La petición llega después de las nuevas informaciones reveladas por el diario Público sobre las relaciones entre el CNI y Es Satty.
Budó también pide que el ejecutivo español dé apoyo a la creación de una comisión de investigación en el Congreso de los Diputados, que fue vetada, y que hagan llegar "instrucciones a los diversos representantes de las instituciones españolas" para que asistan a la que ya hay en el Parlament. La consellera considera que el ejecutivo de Pedro Sánchez tendría que dar explicaciones ante la "alarma social generada" y considera que en democracia el "derecho a la verdad" es "irrenunciable".
Concretamente, el Govern pide: "Concretar una reunión, con el formato que designe, para informar y dar las explicaciones que conside, y que sirvan para parar esta situación y, en la medida de lo posible, acabar con la alarma social generada". Budó defiende el compromiso del ejecutivo catalán con "la transparencia y el rigor" y le pide a los ministros de Sánchez que hagan lo mismo, especialmente, "en honor a las víctimas y respeto a sus familias".
En la carta, la consellera también pone en valor la tarea del conseller Joaquim Forn y del major de los Mossos d'Esquadra, Josep Lluís Trapero, que asegura que "posibilitó la reducción de los terroristas y la puesta a disposición del juez de todas las pruebas recogidas".
La demanda del Govern llega después de la publicación durante los últimos tres días de nuevas informaciones que apuntan a que el CNI mantuvo al cerebro de los atentados como confidente hasta un día antes del atentado y que tenía los teléfonos pinchados de todos los atacantes. De momento, el Gobierno ha evitado dar explicaciones.