El Govern no concreta cuál sería la respuesta a una sentencia condenatoria del Supremo a los líderes independentistas y se limita a asegurar que "nada es descartable pero nada en anunciable todavía". Con todo, la consellera de Presidència, Meritxell Budó, sí ha admitido que la propuesta de un gobierno de concentración "no tiene recorrido" porque las fuerzas implicadas se han autoexcluido, en referencia a la CUP y los comunes.
A pesar de las reiteradas preguntas al respeto, Budó ha evitado ni siquiera apuntar los escenarios que prevé el ejecutivo para responder a las sentencias, previstas para la primera quincena de octubre. Lo que sí ha dejado claro, sin embargo, es que una respuesta de país requerirá "ir más allá de las fuerzas soberanistas".
En relación a la cuenta atrás de las negociaciones para hacer posible la investidura de Pedro Sánchez, la consellera ha insistido que "de manera recurrente, la política catalana está en el centro de la política española" y, por lo tanto, será "mucho difícil conseguir estabilidad" en Madrid hasta que no se aborde el pulso entre Catalunya y España.