Pocas horas antes de la reunión que esta tarde celebrará el president, Pere Aragonès, con la ANC, Òmnium y el AMI, el Govern ha asegurado que "toma nota" del malestar que se escuchó en la manifestación de la Diada pero que no tiene ninguna intención de convocar elecciones, como reclamó a la presidenta de la Asamblea, Dolors Feliu, al grito de "elecciones o independencia". A pesar de la imagen de entendimiento que se propone enviar el Govern con la cita de esta tarde, la portavoz del Govern, Patrícia Plaja, no ha sido capaz de explicar porque el vicepresident, Jordi Puigneró, se reunirá aparte con la Asamblea y de manera privada, y no participará en el encuentro conjunto del president con las entidades, al cual sí asistirá la consellera de Presidència, Laura Vilagrà.
Plaja ha asegurado que el objetivo de la reunión de hoy es "escuchar a las entidades" para "avanzar y seguir en positivo", y además compartir con ellas "la visión sobre el procés y conocer sus propuestas concretas". En relación a las críticas que se escucharon en la calle durante la Diada, ha asegurado que el Govern "toma nota y lo respeta". "Autocrítica toda. Vamos a escuchar aquello que reivindica la gente", ha asegurado.
No habrá elecciones
El Govern es consciente del revés que representó la manifestación del domingo, muy crítica con la gestión del procés y la portavoz ha admitido que es "imprescindible" recuperar la sintonía con la calle. No obstante, el ejecutivo ha descartado las exigencias que planteó Feliu el domingo al acabar la manifestación.
"No habrá elecciones, seguimos trabajando por la independencia del país", ha asegurado la portavoz. Plaja ha argumentado que "no será fácil" pero que el Govern es "desacomplejadamente independentista" y trabaja "sin descanso" en este objetivo. Ha subrayado que después de un año y medio de los comicios, "los catalanes necesitan estabilidad". Por lo tanto, "no habrá elecciones porque no hay ningún motivo que lo justifique y sería una mala noticia para el país".
Por lo que respecta a las discrepancias entre los dos partidos del Govern en relación a la manifestación de la ANC, Plaja ha reiterado el mantra habitual con que conjura los conflictos: el ejecutivo trabaja aislado, al margen de las dinámicas entre los partidos.