El caso Rubiales ha supuesto un auténtico terremoto en el mundo del futbol, que ha tenido réplicas en Catalunya en gran parte por las declaraciones del presidente de la Federación Catalana de Fútbol, y exvicepresidente desde el viernes de la española, Joan Soteras. En un primer momento, el directivo posicionó al lado del andaluz, provocando una avalancha de críticas en el país, asegurando que su discurso durante la Asamblea Extraordinaria ya se había disculpado por los hechos de la final del Mundial. Después, cambió radicalmente de posicionamiento y se sumó al resto de presidentes autonómicos, pidiendo su dimisión. Finalmente, reconoció que si bien Rubiales se había comportado mal, había decidido apoyarle para devolverle el apoyo que él le había dado en estos años al frente de la Federació Catalana. Este comportamiento errático de Soteras no ha gustado nada al Gobierno, que inicialmente le pidió más contundencia en sus declaraciones, pero ante su actitud, la portavoz Patrícia Plaja dejó claro que para el Ejecutivo, no había sido a la altura y que no era la persona más adecuada para seguir al cargo. Soteras respondió que el Gobierno no era nadie para pedirle la dimisión, y este jueves, la consellera de Presidencia, Laura Vilagrà ha insistido en que "los hechos son clarísimos" y que al deporte catalán "le hacen falta buenos liderazgos".
Vilagrà se ha pronunciado después de la reunión entre el Govern de la Generalitat y el alcalde de Barcelona, Jaume Collboni, reivindicándose como "consellera de Esports", ya que la secretaría general depende de su Departament, asegurando que su voluntad no es entrar en una "espiral de declaraciones". Además, también ha sacado pecho del que ha descrito como una "apuesta clara del Gobierno por|para el deporte femenino" y para poner fin a la discriminación que todavía sufren algunas deportistas mujeres en el mundo del fútbol. "Lo que queremos es que todo el deporte catalán se alinee con estos valores, para que más mujeres lleguen a la élite y haya más al frente de clubs y federaciones", ha expuesto Vilagrà, asegurando que ahora, lo que necesita el deporte catalán son "buenos liderazgos". La portavoz del Gobierno, Patrícia Plaja, fue más contundente contra Soteras, de quién dijo que no había sido a la altura y que no era la persona más adecuada para seguir presidiendo la Federació Catalana.
Nuevos vuelcos del caso Rubiales
En las últimas horas, el caso Rubiales ha dado todavía más vueltas. Por un lado, su madre se ha declarado en huelga de hambre cerrada en una iglesia de la ciudad de Motril, en Granada, hasta que la futbolista Jennifer Hermoso, a quien su hijo besó sin consentimiento durante la celebración del Mundial, no "diga la verdad". Además, también se han sucedido las manifestaciones a favor y en contra del presidente suspendido de la Federación Española y perfiles cercanos a la ultraderecha han filtrado en las redes sociales un vídeo para intentar desacreditar la versión de Hermoso. En este, que está grabado dentro del autobús de la selección, aparece la futbolista con algunas compañeras bromeando del beso, intentando reforzar de esta manera la versión que dio Rubiales durante la Asamblea y que después la jugadora desmintió en un duro comunicado.