Diez elecciones y un salto de 1 a 23 diputados. Esta ha sido la exponencial evolución de la representación independentista en el Congreso de los Diputados. El año 1993, en el panorama político catalán, ERC era la única candidatura independentista que se presentaba a las elecciones generales. Hacía tan sólo un año que se habían declarado como "explícitamente independentistas" y recogieron un apoyo minoritario, 186.784 votos (5,10%), pero que les sirvió para recuperar el diputado que habían perdido en 1984, cuando se habían quedado fuera de la cámara.
ERC se mantuvo estable en las siguientes dos elecciones, las de 1996 y las del 2000: un diputado y por debajo de los 200.000 votos. No fue hasta el año 2004 que sus resultados se dispararon, con Josep-Lluís Carod Rovira como candidato, justo después de la polémica por la reunión secreta con líderes de ETA en Perpinyà. En aquellas elecciones, consiguieron 638.902 votos y 8 diputados.
Sin embargo, una golondrina no hace verano y, en las elecciones del 2008, el apoyo de los republicanos cayó a la mitad, quedándose con 291.532 votos y 3 diputados. Los resultados volvieron a repetirse en 2011, perdiendo algunos votos pero manteniendo los mismos diputados.
El auténtico 'boom' del independentismo llegó en 2015. ERC, con Gabriel Rufián al frente, se disparó, haciendo los mejores resultados de su historia hasta el momento: 601.782 votos y 9 diputados. Pero, además, Convergència se sumó al bloque independentista, presentándose por primera vez sin Unió y bajo la marca de Democràcia i Llibertat. Recogieron 567.253 votos y 8 diputados, que hicieron subir la representación independentista hasta unos nunca vistos 17 diputados.
Las cosas cambiaron poco en la repetición electoral de 2016, después de haber sido imposible investir a ningún presidente por falta de acuerdo. Sin embargo, ERC ya apuntaba entonces una tendencia al alza con 30.000 votos más mientras Convergència perdía 80.000.
El encarcelamiento de los líderes políticos independentistas y la represión del movimiento se tradujeron con una segunda subida electoral en abril de 2019. ERC superó el millón de votos y pasó de 9 a 15 escaños. La marca de Junts per Catalunya mejoró en número de votos (500.787) pero no en diputados y se quedó con 7. Front Republicà recogió 113.807 votos, pero no consiguió tener representación.
Estas últimas elecciones han servido para consolidar el total de voto independentista en 1.642.063 electores (42,77%) y 23 diputados, uno más que en abril. Aunque ERC ha perdido votos y escaños, sigue siendo la fuerza con más representación en Catalunya. La novedad de estas elecciones ha sido la entrada de la CUP en el Congreso, que se presentaba por primera vez, y se ha llevado 244.754 votos y dos diputados. Por su parte, Junts per Catalunya ha podido recuperar el escaño perdido en abril.