El ministro del Interior en funciones del Gobierno, Fernando Grande-Marlaska, ha esquivado la polémica sobre el discurso pronunciado ayer por la jefe de la Guardia Civil, Pedro Garrido, que provocó que la dirección política y jefes de los Mossos marcharan del acto de celebración de la patrona del cuerpo en el cuartel de Sant Andreu de la Barca.
En una entrevista en El món a RAC1, Grande-Marlaska ha asegurado que "el nivel de confianza entre los cuerpos de seguridad es inmejorable". A pesar de la insistencia del presentador Jordi Basté al ministro sobre si estaba de acuerdo o no con el discurso político de Garrido, Grande-Marlaska no se ha movido ni una coma del mismo relato.
Aun así, al ministro se le ha podido deducir entre líneas que el parlamento de la jefe de la Guardia Civil se había desviado por un camino que no tocaba. "Estamos para garantizar la coordinación y la convivencia y no generar disfunciones", ha insistido el representante del Gobierno.
Preguntado sobre si esta polémica afectará a la respuesta policial a las más que probables movilizaciones en Catalunya después de la sentencia, Grande-Marlaska ha subrayado que "los Mossos siempre han estado, están y estarán para garantizar la seguridad", y ha añadido que no duda de su lealtad a la ley.