El ministro del Interior, Fernando Grande-Marlaska, ha negado que el presunto yihadista de Algeciras estuviera controlado — matizando una de las informaciones de este jueves. "El detenido nunca ha estado en el radar por radicalización de ningún cuerpo policial, ni en España ni en ningún otro país", ha asegurado Marlaska en una rueda de prensa celebrada después de reunirse en privado con el rector de La Palma y familiares del sacristán asesinado. También ha visitado la Comisaría de Policía de Algeciras y se ha encontrado con los máximos responsables de la Policía Nacional, la Guardia Civil y la Policía Local.
En cambio, el ministro sí que ha reconocido que se vigilaba Yasine Kanjaa por su situación regular y que "había un expediente de expulsión abierto". "Pero eso tiene unos plazos de desarrollo", ha añadido, sobre el motivo por el cual todavía no se había extraditado el detenido. Por su parte, el gobierno de Gibraltar ha informado este jueves que ellos ya expulsaron al presunto terrorista hacia Marruecos en 2019: fue detenido el 2 de agosto, compareció ante un tribunal el 5 de agosto y fue deportado el 8 de agosto.
Ninguna otra persona involucrada en Algeciras
Grande-Marlaska ha indicado que la investigación continúa y que, de hecho, todavía "está al inicio" con "todas las hipótesis abiertas". Es de esta manera como ha evitado confirmar si se trata de un atentado yihadista: "Se está investigando la posibilidad de que sea un ataque terrorista y también se mantienen las otras hipótesis abiertas. (...) Se tendrá que valorar todo". "Entenderéis que hay una investigación en marcha y hay detalles que solo pueden formar parte de ella", ha añadido. Lo único que ha confirmado es que "no hay ninguna otra persona involucrada en los hechos". "Hoy por hoy no consta relación con ninguna otra persona. Todavía se está investigando y analizando las pruebas", ha aclarado.
Si bien el ministro no ha querido avanzar detalles, fuentes próximas a la investigación han confirmado que se han encontrado unos lápices de memoria con contenido yihadista en casa del detenido — a quien el juez de la Audiencia Nacional Joaquín Gadea ha relacionado con el salafismo yihadista. Se trata de objetos que apuntarían a una reciente radicalización del individuo, con contenido yihadista muy básico. De la misma manera, fuentes jurídicas han confirmado que el detenido pasará el lunes a disposición de la Audiencia Nacional. Una información que encaja con lo que ha transmitido el ministro: "Se pasa a disposición judicial cuando las diligencias policiales están concluidas, el plazo máximo en caso terrorista sería cinco días".
El sacerdote herido recibe el alta
Finalmente, el ministro ha intentado rebajar la preocupación por el presunto ataque terrorista — hasta el punto que los Mossos se han puesto en alerta. Es así como ha asegurado que las autoridades españolas están "en coordinación y cooperación permanente con todos los países, ya que la prevención es el elemento esencial". "Ya tenemos un nivel de protección elevado de alerta terrorista. Estamos a nivel 4, semanalmente se revisa", ha concluido.
El sacerdote salesiano Antonio Rodríguez Lucena fue atacado y herido en el presunto atentado yihadista, pero este jueves por la tarde ya ha recibido el alta y se encuentra de nuevo en su comunidad salesiana. A consecuencia de las heridas, el sacerdote de 74 años tuvo que ser intervenido en el hospital donde se ha quedado hasta recibir el alta. Él mismo manifestó después de estar fuera de peligro que "gracias a Dios ya ha pasado todo". "Estoy esperando el alta, para seguir celebrando la fiesta de San Juan Bosco", había añadido. Su comunidad ha compartido una imagen del reencuentro.