La diputada de Ciudadanos Anna Grau ha visto cómo su moción contra la Corporació Catalana de Mitjans Audiovisuals (CCMA) ha sido rechazada en un pleno donde la mayoría de diputados que han intervenido le ha reprochado el objetivo y el tono de su propuesta. La moción venía de una interpelación de hace dos semanas en que Grau se mostró muy dura con los medios públicos catalanes.
Del texto sólo ha sido aprobado un punto que reclama que los responsables de la CCMA den cumplimiento a la ley y "adopten medidas adecuadas para luchar contra el fraude, el favoritismo y la corrupción" y para "prevenir, detectar y solucionar de manera efectiva los conflictos de intereses que puedan surgir en los procedimientos de licitación, con la finalidad de evitar cualquier distorsión de la competencia y garantizar la transparencia en el procedimiento y la igualdad de trato a todos los candidatos y licitadores".
Pero puntos como uno que acusaba a los medios públicos de haber "abandonado los principios de neutralidad política y pluralismo informativo, inherentes a su misión de servicio público" u otro que pedía una auditoría externa para que estudie la contratación que ha hecho la CCMA con "entidades y personas condenadas o investigadas por la presunta comisión de delitos de corrupción, contra el orden público, contra la administración pública, y de delitos relativos al ejercicio de derechos fundamentales y libertades públicas", han sido rechazados.
La cámara también ha votado en contra que se devuelva al presupuesto de la Generalitat los fondos Covid utilizados por la CCMA, y que comparezcan los responsables de la Corporació ante la Comisión de Control de la Actuación de la CCMA para rendir cuentas sobre las circunstancias por las cuales se contrató a una "determinada productora".
La cruzada de Grau
En su intervención y en un tono que ha pasado de la beligerancia al sarcasmo, Grau ha acusado a la CCMA de una "cada vez más descarada falta de neutralidad". "La CCMA se ha convertido en un mercado donde los contenidos más sectarios y menos plurales cotizan al alta, donde siempre se predica lo mismo y que se basa en engrasar las cuentas de los mismos", ha lanzado.
Grau también ha acusado a la CCMA de llevar a cabo una "masiva malversación de dinero público al servicio de una oligarquía industrial, un gueto de empresas amigas que vampirizan los servicios públicos a través del favoritismo más sangrante" y ha señalado a productoras "mimadas del régimen" como Mediapro y Minoría Absoluta. Finalmente, Grau ha tildado de "apartheid visual" la línea de TV3 y Catalunya Ràdio y ha reclamado que el consejo de gobierno de la CCMA se renueve a través de un concurso público transparente que sea avalado por el Consell de l'Audiovisual de Catalunya y la comisión de control de la misma Corporació.
El diputado de Junts Francesc Ten ha afirmado que Grau quiere "hacer de los medios una confrontación sistémica, de bajo tono y maleducada". La diputada de ERC Raquel Sans ha ironizado sobre la competición de "ver quién la dice más gorda" entre Ciudadanos y Vox.