Pocas horas después de que la Audiencia de Sevilla requiriera al expresidente de la Junta de Andalucía, José Antonio Griñán, que ingresara en la prisión en un plazo de diez días, Griñán ha pedido al mismo tribunal suspender su ingreso. ¿El motivo? El expresidente andaluz alega una enfermedad grave sobrevenida. La defensa de Griñán esgrime que es posible dictar la suspensión de la privación de la pena de prisión sin ningún requisito en caso de que el penado esté afligido de "una enfermedad muy grave con sufrimientos incurables". Según El Mundo, Griñán sufriría un cáncer.
Anteriormente, la defensa del expresidente andaluz ya había intentado que este no pusiera un pie en la prisión. Por ejemplo, presentaron un recurso de súplica a la Sección Primera de la Audiencia, pero esta lo desestimó. En cambio, el exviceconseller de Ocupación Agustín Barberá (también condenado) esgrimió motivos de salud y la Audiencia accedió a suspender temporalmente la ejecución de la pena de prisión. Eso abre una puerta de esperanza para la defensa de Griñán, quien está condenado a seis años y dos días de prisión e inhabilitación durante 15 años por los delitos de malversación y prevaricación. Además, el pasado 1 de septiembre la familia del expresidente de la Junta de Andalucía presentó ante el Ministerio de Justicia la petición de indulto parcial para el exdirigente socialista.
La decisión de la Audiencia
El pasado jueves, la Audiencia de Sevilla desestimó el anterior recurso de Griñán y le fijó el plazo de dos días para entrar en prisión. El expresidente andaluz no es el único, esta decisión también afecta al resto de condenados por el caso de la financiación de los expedientes de regulación de empleo (ERE) fraudulentos.
De esta manera, ha desestimado suspender las penas de prisión esperando que el Ministerio de Justicia resuelva las peticiones de indulto y que el Tribunal Supremo haga lo mismo respecto a sus incidentes de nulidad contra la sentencia de esta instancia sobre los recursos de casación. Así, el tribunal habilita un plazo de diez días, que empieza este viernes y finaliza el 1 de enero, para que todos los condenados "ingresen voluntariamente" en la prisión, excepto el exviceconseller Agustín Barberá.
Ante los recursos de súplica de Griñán, entre otros, la Audiencia expone que estos "plantean cuestiones ya resueltas en el auto recurrido y no hay ningún dato o circunstancia que permita reformar la resolución dictada", que "fundamenta suficientemente la denegación de la suspensión de las penas de prisión". Ahora, el nuevo movimiento de la defensa de Griñán llevará al tribunal a volver a valorar su posible entrada en la prisión.